Garrido y Montesinos negocian su divorcio: uno de los dos saldrá del Castellón

CASTELLÓ. La situación accionarial del CD Castellón va a sufrir un giro importante en las próximas fechas a consecuencia de la ruptura total que hay entre los dos grupos que controlan el 99% de las acciones de la entidad: Orbit Acces, encabezado por José Miguel Garrido como máximo accionista y Capital Albinegro, integrado por Vicente Montesinos, Pablo Hernández y Ángel Dealbert.

El nuevo rumbo que va a tomar el control accionarial del club es aún desconocido, pero parece claro que uno de los dos grupos no estará dentro del proyecto de la próxima temporada. Desde hace unos días hay conversaciones entre Montesinos, presidente de la entidad, y Garrido. Ambas partes quieren tener el mando del club, aunque eso solo será posible sin la compañía de la otra.

Capital Albinegro, que tuvo el control accionarial hasta que recurrió a Garrido, no comparte el modelo de gestión del empresario madrileño, lo que ha provocado una cohabitación imposible de ambos grupos dentro de la institución.

Garrido solo vendería a Capital Albinegro

Ahora Capital Albinegro quiere recuperar el control y quitarse de encima a Garrido, mientras que éste también anhela librarse del grupo castellonense. El actual máximo accionista no tiene intención de vender, pero haría una excepción con Capital Albinegro si recupera la inversión que ha realizado desde su llegada al club y que está cifrada en 2.3 millones de euros. Esa cantidad corresponde a las dos ampliaciones de capital que impulsó a su llegada al Castellón. La primera, de 1.5 millones de euros, permitió eliminar la deuda con Hacienda y Seguridad Social, mientras que la segunda, de 800.000 euros y que aún no se ha cubierto, corresponde al déficit de la campaña actual.

Reunir ese dinero será el gran reto de Capital Albinegro, que en su día recurrió a Garrido precisamente para inyectar económicamente al club. Ahora que quiere recuperar el mando, la pregunta que se hacen los aficionados es si este grupo dispone del músculo económico que no exhibió hace un año, cuando llamó a la puerta del empresario madrileño. De no ser así, Montesinos y su grupo tendrían que buscar el soporte financiero de algún socio para evitar su salida definitiva del proyecto.