MADRID (EP). El Ministerio de Sanidad palestino en la Franja de Gaza ha informado de 2.778 muertos confirmados en los hospitales del enclave palestino desde el inicio de las hostilidades, el pasado 7 de octubre, y alerta de que podría haber 1.200 fallecidos más bajo los escombros.
"Las autoridades han contabilizado alrededor de 1.200 denuncias de personas desaparecidas bajo los escombros de casa, incluidos 500 niños desaparecidos", ha relatado el portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí, el doctor Ashraf al Qudra.
El responsable palestino ha destacado que la cifra de fallecidos confirmados corresponde únicamente a los certificados en hospitales, que han recibido además a 9.938 personas heridas.
Además, Al Qudra ha destacado que hasta 1.981 fallecidos corresponden a 371 familias fallecidas en ataques israelíes.
Las autoridades israelíes han confirmado por su parte la muerte de 1.300 personas y unas 200 secuestradas como consecuencia de los ataques de milicianos palestinos lanzados el 7 de octubre.
Por su parte, el Ministerio de Defensa israelí ha alertado este lunes de que ya son unos 100.000 los ciudadanos que han tenido que desplazarse en el país a nivel interno durante la guerra abierta el 7 de octubre entre el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) e Israel.
Las cifras se centran principalmente en aquellos que han tenido que ser completamente evacuados por las autoridades por razones de seguridad y los que se han desplazado de forma temporal a alojamientos que cuentan con subsidios del Gobierno.
Unos 15.000 israelíes de más de una veintena de comunidades en un radio de hasta 4 kilómetros en torno a la Franja de Gaza fueron evacuados la semana pasada, y otros 27.000 residentes de unas 28 localidades cercanas a la frontera con Líbano tendrán que desplazarse durante los próximos días.
El Estado a dicho responsabilizarse de todos ellos hasta que el Ejército permita su regreso a casa, según informaciones del diario 'The Times of Israel'. Además, será necesario realizar trabajos de reparación de infraestructura en algunas localidades del sur del país.
Por otra parte, unos 35.000 residentes de la ciudad de Sderot, y otros 23.000 que viven a una distancia de entre cuatro y siete kilómetros de Gaza, son susceptibles de ser trasladados para "descansar" durante una semana en una de las casas de huéspedes del Gobierno.
Sin embargo, las autoridades israelíes han indicado que no todos los que residen en estas zonas se trasladarán en este momento. El Gobierno valora la posibilidad de ofrecer medidas similares a la población de Ascalón, incluidos aquellos que se encuentran sin "refugios antiaéreos adecuados".
El partido-milicia libanés Hezbolá ha reclamado este lunes la autoría de los últimos ataques perpetrados contra puestos de control del Ejército de Israel en la frontera con Líbano.
"Hemos golpeado cinco objetivos del régimen sionista con armas disparadas desde el otro lado de la frontera", ha indicado Hezbolá en un mensaje difundido a través de su cuenta de Telegram.
Si bien Israel ha descartado que haya heridos entre los militares desplegados en la zona, el partido-milicia ha asegurado que ha dejado varias víctimas en su "lucha contra la opresión".
El Ejército israelí, por su parte, ha dicho haber atacado con fuego de artillería posiciones en el sur de Líbano después de que sus tropas en la frontera fueran atacadas.
Así, ha explicado que los ataques tienen como objetivo "la fuente de los disparos" ejecutados contra sus militares desde el otro lado de la frontera entre ambos países, especialmente en la localidad de Dhaira. Previamente, el Ejército libanés ha informado de la detección de una veintena de lanzamisiles en las inmediaciones, cuatro de ellos listos para ser utilizados.
El intercambio de disparos entre el Ejército israelí y las fuerzas del partido-milicia chií libanés Hezbolá ha sido constante en los últimos días ante una posible incursión terrestre por parte de Israel en la Franja de Gaza.