VALÈNCIA (EFE). El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, ha expresado este jueves su "reconocimiento y agradecimiento" al presidente ejecutivo de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, que abandonará el cargo en enero, y ha puesto en valor su gestión tras la absorción de Bankia.
Junto a Goirigolzarri, que ocupa la presidencia desde la integración del banco madrileño, en 2021, "he pasado los cuatro años más fructíferos de mi vida profesional", ha señalado el consejero delegado en una rueda de prensa para presentar los resultados del tercer trimestre.
El máximo directivo ha subrayado que la fusión con Bankia resultó "un éxito notable", pese a haber sido una operación compleja.
Gortázar ha agradecido al todavía presidente ejecutivo "su apoyo y sus buenos consejos" durante este periodo.
Tomás Muniesa, que ocupa el cargo de vicepresidente de CaixaBank desde 2018, sustituirá a Goirigolzarri en la presidencia, un cargo que a partir de ahora no tendrá funciones ejecutivas.
Por otro lado, Gortázar ha negado que de Goirigolzarri pueda conllevar un cambio de la sede social: "Nuestra sede está en Valencia con carácter indefinido. No hay ningún cambio". Además, preguntado sobre posibles cambios en el consejo de administración, Gortázar ha dicho que es una "oportunidad de incrementar el número de consejeros independientes", aunque ha recordado que es decisión del consejo, y ha descartado cambios en el equipo directivo.
Sobre las funciones del futuro presidente, Tomás Muniesa, que no será ejecutivo, el consejero delegado ha lamentado que se está dando "importancia a algo que no lo tiene", y ha añadido que el principal cambio es que la parte de comunicación y relaciones institucionales pasarán a reportarle a él.