CASTELLÓ. (EFE). El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha confiado en que una ligera mejoría en la meteorología en la zona de Bejís pueda hacer que se pase de las labores de protección que se han desarrollado hasta ahora a las de ataque del fuego, que ha obligado ya a desalojar a 2.100 personas. El ministro ha hecho estas declaraciones en Viver, donde se ha establecido el Puesto de Mando Avanzado (PMA) del incendio iniciado el lunes por la tarde en Bejís y que afecta a varios municipios del Alto Palancia, aunque este miércoles ha cruzado la frontera con Valencia y llegado al término municipal de Alcublas.
Este incendio provocó este martes un incidente en la línea ferroviaria Valencia-Teruel cuando un convoy, a su paso por Caudiel, paró de manera preventiva y varias personas abandonaron el tren, de las que diez resultaron heridas, cuatro de ellas graves por quemaduras. Grande-Marlaska ha deseado la pronta recuperación de las personas heridas y ha indicado que se ha abierto una investigación por la Policía Judicial de Burriana.
El ministro ha mostrado también su solidaridad con los afectados por el fuego, ha reconocido el trabajo tan importante del Sistema Nacional de Protección Civil y ha asegurado que hay más de 1.000 efectivos entre el incendio de la Vall d'Ebo (Alicante) y el de Bejís. Asimismo ha agradecido a las comunidades autónomas -Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia y Cataluña- que colaboran en los fuegos activos en la Comunitat Valenciana y su solidaridad "recíproca e importante".
El ministro ha mostrado también su apoyo a los alcaldes y alcaldesas que "están en primera línea y dando seguridad a sus ciudadanos". El ministro ha señalado que se trata de un fuego que afecta a más de 4.000 hectáreas y ha señalado: "Contamos con los medios necesarios y precisos, los medios autonómicos, del Estado y de las comunidades autónomas que trabajan principalmente en la prevención de daños personales y materiales y posteriormente en el bosque".
Se ha referido a las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que, sin "caer en ser optimista", son un "poco mejores" que las vividas hasta ahora, por lo que ha mostrado su deseo de que "podamos pasar de las labores de defensa a las de ataque al fuego". Así, ha agregado, "confiamos razonablemente en los medios y en los profesionales que tenemos a disposición de la emergencia", a los que ha tildado de "auténticos héroes sociales y públicos".
Todo ello en un año, ha señalado, especialmente complicado por los incendios, con un "estrés importante" y con más de 200.000 hectáreas arrasadas en toda España. "Es el peor año", ha dicho Grande-Marlaska, para quien "ya nadie pone en discusión el cambio climático", y ha puesto en relieve que "contra los incendios se lucha los 365 días del año", en referencia a las labores de prevención.
Las personas afectadas "será difícil que recuperen lo perdido pero tendrán el apoyo decidido del Gobierno de España sin ningún tipo de duda y a la mayor brevedad posible", ha agregado. Y ha señalado que por el momento "todavía no hay peligro de desalojar nuevas poblaciones, se trabaja para que no atraviese la autovía A-23 y que no vaya hacia la provincia de Valencia".