CASTELLÓ. "Se espera que la demanda mundial de aire acondicionado se triplique en 2050 a medida que las temperaturas aumentan". Así comienza la introducción de los investigadores del Instituto Wyss de la Universidad de Harvard para explicar el proyecto que han desarrollado junto con Gres Aragón-Faveker en la búsqueda de soluciones de refrigeración más eficientes energéticamente.
El equipo de investigadores ha desarrollado un innovador método que consiste en el enfriamiento por evaporación de agua. En datos preliminares, bajo ciertos climas y condiciones de operación, esta tecnología puede llegar a utilizar hasta un 75% menos de energía que los sistemas tradicionales de aparatos de aire acondicionado (sistemas de compresión de gas refrigerante).
Estos datos se han generado en los laboratorios del Instituto Wyss de la Universidad de Harvard. Los investigadores han instalado un dispositivo en el HouseZero del campus de de la misma universidad para validar los resultados en condiciones reales.
El sistema, denominado CSNAP, es una tecnología de enfriamiento evaporativo, en cuyo desarrollo ha participado un equipo multidisciplinario de científicos y diseñadores del Wyss Institute, el Graduate School of Design de Harvard (GSD) y el Harvard Center for Green Buildings and Cities (HCGBC), en colaboración con Gres Aragón-Faveker, encargados de diseñar y fabricar las piezas cerámicas.
Este equipo está formado por Ainhoa Bilbao y Sara Ejarque, junto con el director de I+D+i del Grupo Samca (al que pertenece Gres Aragón-Faveker), Miguel Ángel Caballero, por parte de Gres Aragón-Faveker; y por Joanna Aizenberg, Martin Bechthold, Jack Alvarenga, Jonathan Grinham y Ally Chang, por parte del Wyss Institute y el Graduate School of Design de Harvard (GSD).
CSNAP es un sistema de enfriamiento evaporativo de larga duración, de bajo coste y bajo consumo de energía, que puede funcionar de manera eficiente en climas cálidos y húmedos y que podría reemplazar en el futuro a los aparatos convencionales de aire acondicionado (enfriadores de compresión de vapor) como una opción mucho más respetuosa con el medio ambiente.
Al ser un sistema mucho más económico y que únicamente necesita agua, en vez de líquidos refrigerantes, puede llegar a países en vías de desarrollo donde el coste de los sistemas de refrigeración tradicionales no es asumible.
Esta tecnología emplea piezas de cerámica que están recubiertas con una capa de material hidrofóbico de escala nanométrica cuya finalidad es enfriar el aire sin que se añada humedad. La combinación innovadora de la cerámica especialmente diseñada y el recubrimiento aísla el aire caliente entrante del aire húmedo saliente, lo que permite que el aire caliente se enfríe mediante la circulación de agua sin añadir humedad al interior del edificio.
La piezas cerámicas tienen una formulación diferente a la cerámica convencional debido a los requerimientos del sistema. Estas piezas están diseñadas para que el recubrimiento y el flujo de aire se reparta debidamente por todas ellas, ya que de lo contrario perdería eficiencia energética.
El sistema ha sido testado en condiciones reales en el HouseZero de Harvard y ha demostrado que enfría eficazmente el aire interior incluso en condiciones extremadamente calurosas.
El equipo de investigación sigue trabajando en ello y está combinando su sistema de enfriamiento evaporativo con innovaciones adicionales que pretratan y deshumidifican el aire de entrada, maximizando aún más su capacidad de enfriamiento y permitiendo su uso en una amplia variedad de mercados y zonas climáticas alrededor del mundo.