VALÈNCIA (EP). El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha reiterado este lunes en el VII Foro Banca que el instituto emisor paneuropeo no ha asumido ninguna hoja de ruta de bajada de tipos y que pretende contar con el máximo abanico de opciones posibles.
"Hemos sido muy claros, no tenemos ninguna senda predeterminada de evolución de tipos, y vamos a ir reunión a reunión", ha asegurado Guindos. "Queremos mantener toda la opcionalidad posible. [...] Analizaremos los datos, lo que es la evolución de los datos. No solamente un dato puntual", ha abundado.
Por otra parte, el 'lugarteniente' de Christine Lagarde ha manifestado que se espera un rebote de la inflación en el último trimestre del año, aunque, también, que el coste de la vida esté "claramente" hacia finales de 2025 en el entorno de su definición de estabilidad de precios, esto es el 2%.
Guindos ha explicado que el crecimiento económico en Europa está siendo "muy débil" por la atonía del consumo, que no se está recuperando a pesar de los indicadores económicos por "factores de confianza" y por la percepción pesimista de las familias sobre la evolución de su renta a medio y largo plazo.
"El nivel de incertidumbre que existe en estos momentos es enorme y es lo que está haciendo que las familias europeas sean muy cautelosas en sus decisiones de compra de bienes y servicios, fundamentalmente más de bienes que de servicios", ha expuesto.
El exministro español de Economía ha aclarado que la inflación ha bajado fundamentalmente por la caída de los precios energéticos y de los bienes. Sin embargo, la de servicios no estaría siguiendo esta tendencia por su sensibilidad al componente salarial, si bien los beneficios empresariales estarían "compensando parcialmente" dicha subida.
Guindos ha reconocido que el crecimiento de la economía española está siendo "claramente" superior al de la media de la Unión Europea y de la eurozona. Concretamente, España podría crecer por encima del 2,5% este año, frente al 0,8% de Europa.
El vicepresidente del 'guardián del euro' ha indicado que la importancia del consumo público, el tirón de las exportaciones y el incremento de la población, gracias a la inmigración, motivan este fenómeno.
Aun así, Guindos ha apuntado que aunque la mejora en volumen del PIB sea "fuerte", el crecimiento en términos per cápita está siendo "mucho más, mucho más moderado". En cualquier caso, ha recordado que tanto el consumo de las familias como la inversión todavía están de sus niveles prepandémicos.
En cuanto a la deuda, Guindos ha mencionado que será "imprescindible" acometer "una cierta consolidación fiscal" en los próximos años ante los elevados niveles de deuda existentes. Además, ha augurado que la política fiscal estará cada vez más en el foco de los mercados de cara al futuro.
Guindos también se ha referido a la situación de China, sobre la que ha indicado que cuenta con "problemas domésticos importantes" en el sector inmobiliario y una "burbuja de crédito" que se ha traducido en un crecimiento relativamente reducido que ha repercutido en el PIB mundial.
Asimismo, ha explicado que Pekín, para afrontar esta situación, estaría intentando fomentar sus exportaciones, esto es incrementar las importaciones del resto de países, lo que podría comportar "roces comerciales".
En este sentido, Guindos ha asegurado que los estados están tentados a imponer aranceles para proteger sus economías, pero ha indicado que la imposición de medidas de este calado suelen comportar que "el de enfrente pueda reaccionar".
Así, el vicepresidente del BCE ha concluido que una guerra comercial sería "muy mala" para la salud económica del globo por la fragmentación que traería aparejada y por generar tensiones inflacionistas adicionales.