VALÈNCIA (EFE). El Ministerio de Hacienda prepara un plan de choque de ahorro energético en el ámbito de la administración pública que pasa por volver a fomentar el teletrabajo para los puestos que lo permitan y siempre que no repercuta en el funcionamiento de los servicios públicos.
"Animar a que no se produzca movilidad ni consumo energético que puedan ser evitables en el futuro, porque la energía, aunque uno pueda tener la falsa sensación de que puede pagarla, el conjunto del país no puede hacerlo y todos tenemos que contribuir con un uso racional", ha explicado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en una entrevista con EFE.
Hacienda retomará el acuerdo alcanzado en abril de 2021 con los sindicatos del ámbito público en el que se fijaban 3 días de teletrabajo semanales para la etapa pospandemia, después de que el pasado mes de septiembre decidiera restringir el teletrabajo a un solo día semanal por el avance de la vacunación.
El plan contemplará un uso más racional y una tecnología más eficiente en términos energéticos en los edificios públicos -también en la iluminación de las vías públicas-, "siendo capaces de acompañar y acomodar los horarios a que se utilicen los edificios cuando hay una mayor concentración de trabajadores públicos".
De las medidas ya adoptadas para hacer frente a la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania, Montero ha destacado la puesta en marcha "en tiempo récord" de la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante y el esfuerzo de la Agencia Tributaria para anticipar a las gasolineras esa rebaja.
Fuentes de Hacienda han concretado que ya se han abonado 303 millones de euros a 4.850 compañías, más del 98 % de las que han solicitado el anticipo.
Para la ministra, al margen de casos puntuales de gasolineras que hayan cerrado en un universo de más de 11.000 estaciones de servicio, "lo importante es que el descuento se está aplicando" y que ha tenido un efecto inmediato para el consumidor desde el 1 de abril.
Esta medida se suma a las rebajas fiscales aplicadas en la factura de la luz con un coste de 12.000 millones, que estarán vigentes hasta el 30 de junio, pero que el Gobierno prorrogará si fuera necesario para estabilizar los precios.
"Tenemos capacidad de adaptación (...) y estamos dando muestras de estar a la altura", ha dicho Montero, que cree que hay que "combatir" el planteamiento de que se va a alargar la guerra.
Al control de la inflación, disparada al 9,8 % interanual en marzo, contribuirá la fijación temporal de un precio máximo para el gas en el mercado mayorista de electricidad, conforme a la propuesta conjunta de España y Portugal, que Montero espera que reciba la autorización de Bruselas este mes.
Montero no prevé "un escenario" de desabastecimiento energético, ya que España tiene una menor dependencia del gas y el petróleo ruso que otros países europeos, aunque ha considerado que "ningún país está exento de que esto ocurra en el futuro".
Ha subrayado que por ello se trabaja a medio plazo en una mejora de las reservas estratégicas de energía del país y en el despliegue de las renovables y de tecnologías más sostenibles.
"Tenemos que tomar nota de que el país tiene que ser autosuficiente en aquellos elementos críticos, como, por ejemplo, ocurre con el almacenamiento energético", ha afirmado.
"No hay que descartar en este momento que se puedan ir acometiendo de forma progresiva algunos ajustes", ha asegurado la ministra en referencia a la reforma fiscal prometida por el Gobierno, con la que pretendía una fiscalidad "más justa" en la que aporten más "aquellos que más tienen" en términos de renta y de beneficios empresariales.
"Lo urgente es acometer la incertidumbre provocada por las consecuencias económicas de la guerra, pero sin duda el Gobierno no la va a aparcar (la reforma fiscal) y sigue manteniendo en la agenda su puesta en marcha cuando la situación económica lo aconseje, sin dogmatismos ni respecto a que la rebaja fiscal sea el paradigma para todo ni que tampoco el incremento fiscal lo sea", ha añadido.
En este sentido, ha vuelto a criticar el "populismo fiscal" del PP que lo fía todo a las rebajas de impuestos solo cuando está en la oposición.