visión financiera

¿Ha llegado la hora de 'vender en mayo y marcharse' de la bolsa?

25/04/2023 - 

MADRID. La idea de 'vender en mayo y marcharse' -'Sell in May and go away', en inglés- lleva años arraigada en el léxico de las inversiones. Se dice que empezó en el antiguo distrito financiero de Londres. Los banqueros que querían escapar del calor veraniego vendían en mayo, se marchaban y volvían el día de St. Leger Stakes, una famosa carrera de caballos inglesa que se celebra a mediados de septiembre. 

El término se acortó y se popularizó en el siglo XX, cuando los estrategas de Wall Street descubrieron un patrón histórico de rendimientos del índice S&P 500 comparativamente más altos desde noviembre hasta abril. Y voilà, un viejo aforismo inglés asociado a las vacaciones y las apuestas hípicas se convirtió en uno de los factores estacionales más conocidos del sector de las finanzas. Pero a pesar de décadas de análisis, los resultados de que exista un efecto positivo derivado de 'vender en mayo' han sido dispares. Los informes de MarketWatch y Morningstar incluso contraargumentan que las estrategias de buy and hold o 'comprar y mantener' pueden funcionar igual de bien o mejor.

¿Cuál es la situación actual? Los inversores ya son bastante pesimistas. La confianza es débil, el posicionamiento defensivo está aumentando y los niveles de liquidez son los más altos desde 2009. En conjunto, esto sugiere menos "munición" para que un creciente número de inversores se vuelva cada vez más bajista, una señal potencialmente contraria.

Por otro lado, las vacaciones de verano son más comunes que nunca. Para los inversores, esto significa que la escasa liquidez puede amplificar innecesariamente los movimientos de los precios cuando las noticias decepcionan. Desde ese punto de vista, consideremos el hecho de que Estados Unidos alcanzó su límite de endeudamiento -el 'techo de deuda'- en febrero. Desde entonces, el Departamento del Tesoro ha evitado el impago adoptando "medidas extraordinarias".

Pero esas medidas no son infinitas. De hecho, las maniobras financieras pueden dejar de funcionar en septiembre o agosto, quizá antes. La fecha queda abierta porque depende de las fluctuaciones de los ingresos fiscales y el gasto público. Aunque pensamos que un impago estadounidense es muy improbable, la última vez que los políticos de Estados Unidos jugaron con el impago se decidió rebajar de categoría la calificación de la deuda estadounidense en agosto de 2011.

Greg Meier es director de Economía y Estrategia Global de Allianz Global Investors

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