CASTELLÓ. En 1993 el carismático vocalista, Glenn Danzing salió de Misfits, el miedo se apoderó de sus fans; sin embargo, pronto apareció un jovencísimo Michale Graves, de tan solo 19 años, poniendo la voz al influyente disco, American Psycho (1997). Ese redondo devolvió a la palestra a la banda y les aportó más fama todavía. Misfits abandonaban las letras explícitas de terror y se basaban en películas de terror, partiendo del propio título de la novela de Bret Eiston Ellis, llevada al cine por Mary Harron con Christian Bale como protagonista. También pululaban por sus surcos cintas como Shinning o Day of the Dead.
El álbum se convirtió en un clásico instantáneo. En 1999 publicaron Famous Monster, Misfits había logrado sobrevivir al adiós de su líder, y no solo eso, facturar dos álbumes de una enorme trascendencia, quizás los más recordados del combo. Finalmente Graves abandonó el grupo. Esos dos elepés han quedado para la historia, en sus pistas podíamos encontrar joyas del punk horror, tales como Saturday Night o Dig Up Her Bones, canciones que sonarán en Castelló.
El 2 de octubre podrás reencontrarte con Graves tocando esos dos trabajos en directo en el Pub Terra, un día antes lo harán en València en la sala 16 Toneladas. En Castelló lo acompañarán HorrorWolf, una banda que recoge el testigo del gothic rock más directo a la yugular y un amor por el cine de terror que comparto plenamente. Cojan palomitas y disfruten de la charla con con Jan Valek, vocalista de los valencianos.
La banda lleva relativamente poco pero ya están a punto de publicar lo que será su primer disco homónimo. Antes de eso lo mejor es ir a la raíz, al momento en que se conocieron y comenzó esta aventura de terror. “El tema está que Carlos, Andy y Bobal que son guitarra, bajo y batería, ellos se conocieron en los 90, eran unos balas perdidas que cerraban todas las discotecas, así me lo han dicho, se conocían de conocer el ambientillo éste que se vivía en Valencia poco de la movida, porque ellos iban a discotecas y ponían Sisters of Mercy, The Cult, The Damned y Bauhaus”, señala.
Ya que los gustos eran similares, por no decir, los mismos, montaron una banda. “Y entonces se juntaron y estuvieron tocando en modo adolescente una temporadita, la vida los separó, cada uno, pues uno tuvo hijos por aquí, el otro por allá…”, dice. Aquello se terminó pero el poso del rock es demasiado fuerte y nunca se marcha. Pasaron los años, pero un día el destino les volvió a unir, aunque fuera en un free tour. “Un poco antes de la pandemia en 2019, Bobal se encuentra con Andy por València, estaba haciendo de guía turístico, porque él estudio historia. Bobal se fue todo el recorrido del tour detrás de él dándole el coñazo diciéndole: oye, ¿por qué no nos juntamos otra vez?, y el otro: bueno, pero si hace mucho tiempo… y dice: vamos a juntarnos, escribe dos canciones en esta servilleta que tocarías, y yo otras dos, y contactamos con Carlos y lo apuntamos a la historia”, relata.
Dando un paseo por València renació la pasión conjunta por formar una banda, volver a tocar. Lo que ha unido un free tour, que no lo separe el hombre. “Se juntaron de nuevo, y yo en ese primer ensayo que ellos se juntaron fui”, comenta. “Fui con un amigo porque yo conocía a Andy de antes, de haber tocado con él en otras bandas de 2006, 2007”. Jan estaba tocando en una banda tributo, siempre había estado vinculado a la música desde siempre, estuvo en Over entre otras, y necesitaba seguir componiendo.
“Yo estaba liado en un tributo The Cult, y los vi tocar, Carlos utiliza una Gibson, una Gibson Les Paul y un Marshall, que siempre he dicho, no abandones jamás ese equipo, por favor, esa combinación, porque es un poco lo que da un poco la potencia del sonido. Al final es que sonaba Slash, y sonaba también un poco punk. Me gustaron mucho, el sonido era como muy crudo y muy sincero, o sea, ni sintetizadores, ni teclados, ni nada que haga que la música suene blandita”, explica.
Como casi toda banda, y encima después de tantos años, comenzaron con versiones, algo que les llevó a realizar muchos conciertos. “Al principio solamente tocábamos covers y empezamos a tocar por toda la Comunitat valenciana, me encanta porque Bobal siempre me dice, es que en nuestra política siempre ha sido decir que sí a todo. Y yo digo, hostia, son super punkis, van con cuatro trastos a cualquier lado a tocar. Y ellos dijeron, sí a todo, fue la única manera de ir sacando pasta poco a poco tocando covers, todo covers de canciones que nos gustaban”
Un día llegó el momento, ya bastaba de tanto cover, era el momento de comenzar a componer. “Carlos se va a un festival de fuera, llega y dice: chicos, me he inventado un riff, lo más clásico, la historia de todos los grupos de toda la vida, que dice el guitarrista: me he inventado un riff, a ver, tócalo, mira que guapo, ¿podéis sacar la melodía?, ¿a ver qué os parece? Y al final de ahí surgió la primera canción, y surgió la primera canción y es ya el germen. Y cuando ya empiezas a hacer la primera, ya quieres hacer más”, reconoce.
"Un día llegó el momento, ya bastaba de tanto cover, era el momento de comenzar a componer"
Aunque en un primer momento, y tal vez guiados por la tendencia de publicar singles y no grabar discos, Horrowolf tenían claro que iban a ir sacando sencillos. “Nosotros no queríamos hacer un disco, es lo más gracioso de todo (risas), nosotros queríamos ir sacando canciones a nuestro aire y con calma, pero empezamos a tocar por ahí y diferentes promotores, uno de Madrid, nos dijeron: ¿cuándo sacáis un álbum? porque con un álbum yo os puedo mover”, explica con alegría y sorpresa.
Había que publicar disco, las canciones eran buenas y con un redondo debajo del brazo rockero era más fácil plantear una gira. “Será cuestión de hacer un álbum, y al final eso fue, nos empujó el entorno. Nos empujó la gente que nos rodeaba un poco y nos dijo, tenéis que sacar un álbum para poder moveros en serio y yo, pues nada, vamos a grabar un álbum y entonces ya teníamos canciones, y acabamos de componer los temas y dijimos vamos a hacerlo a la antigua usanza, ya que es el primero, ocho temas como un vinilo, cuatro cada lado y ya está”, dice.
¿Para qué meter 15 canciones en un disco si no estás totalmente convencido de las 15?, eso es lo que las bandas se plantean ahora, porque el estándar de número de tracks en cada elepé ha variado. Menos es más. “No hay ninguno de relleno”, sentencia, “está todo pasado por la batidora de la misma historia de componer y los temas están desde Zombies Party, que es un poco un símil entre la gente que nos rodeaba cuando salíamos por ahí de noche, que llega una hora que parecemos cadáveres andantes, y es un poco zombies party porque es eso, habla de
una fiesta entre las tumbas pero realmente es eso”, explica. El primer sencillo que extraerán de su primer disco será Werewolf, “que es un hombre lobo en la ciudad que te acecha, pero es un poco, siempre jugando con las similitudes, con historias reales”, dice.
Un primer disco, por mucha experiencia que se tenga, siempre es un reto. Nueva formación, nuevo sonido, un mundo musical por abarcar. Y ahí entra la figura del productor. “El productor es Agus, que estuvo conmigo en Over. Agus fue guitarrista de El Sueño de la Bruja, de Valencia, de Heavy, es una persona que le encanta la música, le encanta la microfonía, él vive en una casa apartado con su estudio, lo tiene allí en su casa y nos produjo él, y nos grabó él por amistad, por similitud, por facilidad de trabajo con nosotros. Es una persona que nos sabe llevar muy bien, que sabe cómo guiar”
Un disco donde los hombres lobos campan a sus anchas, aúllan a la luna, los vampiros despiertan de sus ataúdes y los zombies regresan de entre los muertos para bailar al ritmo de la noche, tenía que publicarse el 31 de octubre, no podía haber otra fecha. “El disco saldrá el 31 de octubre por la noche”, señala. “El disco tiene título homónimo, porque nos pusimos a pensar cómo se llama, y estos tienen un brainstorming que es espectacular, que en 10 minutos te han dicho no sé cuántos nombres, y fue un poco igual: oye, no nos vamos a calentar, vamos a llamarlo HorrorWolf, como se llama la banda, y sencillita, es una mezcla un poquito, porque igual la hubiéramos hecho muy oscura la portada, pero es como un lobo descamisado, nos lo ha hecho un tatuador, José Luis, de apodo El Muerto, que decía; es que como sois una mezcla, tenemos una pequeña mezcla de glam, nos maquillamos, hizo una mezcla entre el verde y rosa, es una mezcla curiosa”, apunta.
Sin disco, y sin haber girado todavía, Horrorwolf estarán con Michale Graves en directo. Herederos estéticos y sonoros de Misfits no se me ocurre una mejor banda para acompañarlo en Castelló. Le pregunto por la gira con el americano. “Fue a través de discográfica, porque nos dijeron, este señor viene a España y nos ofrecieron varias fechas, la cuestión es que Valencia no estaba cerrada, o sea, no ofrecieron Valencia, ofrecieron Castellón. Y nosotros nos lanzamos a Castellón”, sentencia. Estamos ante una oportunidad única de ver en directo al vocalista de los mejores álbumes de Misfits, o al menos lo más reconocidos, en una sala pequeña, a nuestro lado y no en una gran estadio, donde solo veríamos una pantalla.