CASTELLÓ. Iberdrola avanza con tres proyectos que suman una inversión de 3,2 millones de euros en Castellón que tienen el objetivo de reforzar la capacidad de su red de distribución eléctrica e impulsar el autoconsumo de energías renovables. A través de Redes Eléctricas Inteligentes (i-DE), la compañía energética tramita tres actuaciones en Vinaròs, Ayòdar-Torrechiva y Benassal-Vilafranca.
El proyecto de mayor envergadura contempla una nueva subestación en la zona de Boveral en Vinaròs, con una capacidad de 66/20 kV y un presupuesto de 2,7 millones de euros. Según publica el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, acaba de iniciar el proceso de exposición al público la solicitud de la autorización administrativa para su instalación, al mismo tiempo que se encuentra pendiente de la declaración de impacto ambiental.
Esta estación prevé atender los usos industriales y residenciales del entorno de Vinaròs y garantizar el abastecimiento de los puntos de consumo verde.
Por su parte, ha superado la declaración de impacto ambiental un nueva línea de media tensión proyectada por Redes Eléctricas Inteligentes entre Fuentes de Ayódar y Torrechiva, de 20 KV y con una inversión prevista de 500.000 euros. La Dirección General de Urbanismo, Paisaje y Evaluación Ambiental, adscrita a la Conselleria de Medio Ambiente, ha avalado este trámite.
La propuesta comprende una línea de media tensión subterránea de media tensión de 7,5 km entre ambas localidades cuyo principal objetivo es mejorar las condiciones del suministro eléctrico en la zona. Tiene como antecedente otro proyecto entre los dos municipios que fue desestimado por el posible impacto en el territorio, con lo que el promotor proyectó otra iniciativa que diera respuesta a las necesidades energéticas de la zona preservando los valores naturales.
La nueva línea ha conseguido la declaración ambiental y, entre otras condiciones que deberá desarrollar, está la necesidad de diseñar en subterráneo al menos el tramo entre un punto situado a 500 metros del inicio de la línea en el casco urbano de Fuentes de Ayódar y en la parte cercana al núcleo de Torrechiva.
Por último, Iberdrola ha obtenido la declaración ambiental en la línea aérea de media tensión de 20 KV planificada entre Benassal y Vilafranca, con un presupuesto de 73.000 euros. Tiene una longitud de 4,2 kilómetros y, según el informe ambiental, se desarrolla en los primeros 3.000 metros de manera paralela y a poca distancia de la línea de alta tensión a 66 kV, que discurre por esta zona, y luego se dirige al noroeste para conectar con las instalaciones eléctricas existentes en el norte del casco urbano. 1.279 metros discurren por el término municipal de Benassal y 2.964 por el de Vilafranca.
Iberdrola ha previsto una inversión global de 20 millones en Castellón en los próximos tres años para garantizar las futuras necesidades energéticas así como el proceso de descarbonización.
Desde Iberdrola destacan que "las redes eléctricas son primordiales para permitir la transición energética, ya que son el punto de unión entre la generación de energía renovable y el consumidor, bien sea un particular o una empresa". "Tradicionalmente la red eléctrica era estática y unidireccional, mientras que, con los nuevos hábitos de consumo, como el autoconsumo, es necesario que la red cuenta sea bidireccional, existiendo comunicaciones entre todos los agentes", añaden las mismas fuentes, que resaltan que i-DE se encuentra inmersa en un proceso de digitalización de la red de distribución eléctrica que va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente.