VALÈNCIA. El planeta no tiene tiempo de recuperarse. El apetito de recursos es insaciable: consumimos a un ritmo 1,8 veces superior a la capacidad de regeneración. Por eso, tenemos que abandonar el patrón 'extracción, producción y desecho' y buscar un modelo que minimice los desperdicios, las emisiones y ahorre tanto materiales como energía. La economía circular supone un modelo económico fundamental para luchar contra la ingente cantidad de residuos y la mala gestión de las limitadas riquezas naturales.
El reciclaje, la reparación, recuperación y reutilización de los bienes no renovables son una alternativa no solo para reducir estos residuos, sino que también debe desacoplar la actividad económica del consumo de reservas limitadas, aminorar los costes de producción e impulsar la eficiencia. Según un informe reciente del Banco Mundial, la humanidad genera más de 2.000 millones de toneladas de desechos sólidos municipales al año y recicla menos del 15%.
En los próximos 30 años, la rápida urbanización, el crecimiento de la población y el desarrollo económico podrían hacer que el consumo energético mundial se incremente un 50% y que los residuos globales se disparen un 70%, hasta alcanzar los 3.400 millones de toneladas. Sin lugar a duda, los científicos y las tecnologías innovadoras permiten impulsar la economía circular, junto con el compromiso de los responsables políticos y unos consumidores cada vez más concienciados de que hay que dejar de 'tirar dinero a la basura'.
La inversión en economía circular aún no está muy extendida, pero ya hay empresas que están adaptando sus negocios hacia modelos circulares. Usted, como inversor, puede dirigir su capital bien hacia esas compañías que se alinean con principios de economía circular o bien optar por aquellas que facilitan la transición. Aquí recogemos algunas ideas de inversión.
SCHNEIDER ELECTRIC
Líder en la transformación digital de la gestión de la energía y automatización, ganó el premio Multinacional en Economía Circular 2019, reconociendo el compromiso de Schneider con la economía circular en todos los niveles, como parte de un enfoque universal que abarca todas sus actividades. Esta perspectiva comprende desde el ecodiseño de productos, con un uso mínimo de materias primas, hasta esquemas de devolución en su cadena de suministro.
Un planteamiento que pasa por la utilización de materiales como plástico reciclado de océanos, prolongar la vida útil de los productos o abrir centros de reparación y reacondicionamiento. Schneider Electric también aplica los principios de circularidad en toda su cadena de suministro.
SALMAR ASA
Esta compañía noruega es uno de los mayores productores mundiales de salmón de piscifactoría. El material orgánico liberado por el cultivo del salmón se destina a biogás, producción de fertilizantes, compostaje y mejora de los suelos. La compañía ha desarrollado la acuicultura en mar abierto, cuyo objetivo es resolver en gran medida los desafíos medioambientales y de espacio a los que se enfrenta actualmente la industria acuícola, reduciendo la presión y la carga ambiental de las ubicaciones cerca de la costa.
SalMar permanece a la vanguardia del desarrollo de una industria acuícola aún más sostenible, minimizando su huella biológica y protegiendo los recursos naturales para las generaciones futuras, al tiempo que producen suficientes alimentos para una población mundial en crecimiento.
AB INBEV
'Sostenibilidad desde la semilla hasta la botella'. La mayor cervecera del mundo quiere que para 2025 el 100% de sus productos se vendan en envases retornables, o que en su mayoría estén hechos con material reciclado. En la actualidad, casi la mitad de sus bebidas se vende en botellas de vidrio retornables. La compañía ha desarrollado una iniciativa que utiliza la paja de la cebada, junto con fibras de madera totalmente recicladas, para crear un envase de transporte resistente y verdaderamente circular.
En su producción se gasta hasta un 90% menos de agua, se utiliza menos energía y menos productos químicos agresivos en comparación con los usados en procesos tradicionales. Este es solo uno de sus objetivos de Sostenibilidad 2025 que, además, incluye: compromisos en agricultura inteligente (el 100% de los agricultores de la empresa estarán capacitados y conectados con tecnologías innovadoras); gestión del agua (el 100% de las comunidades en las que opera AB InBev que se encuentren en áreas de alto estrés hídrico tendrán una mejora medible en cuanto a la disponibilidad y calidad del agua) y acción climática (el 100% de su electricidad provendrá de fuentes renovables).
KONINKLIJKE PHILIPS
Es una empresa de tecnología informática de la salud. Ofrece productos y servicios en imágenes de diagnóstico, terapia guiada por imágenes y fármacos. La compañía se ha propuesto unos exigentes objetivos para 2025 en su viaje hacia la circularidad:
Virginia Pérez es directora de Renta Variable de Tressis SV