Sin igualdad no hay democracia. Lo habrán leído y escuchado hasta la saciedad, pero lo repetiré cada día hasta que logremos la igualdad real en la que hombres y mujeres tengan los mismos derechos, libertades y representación en los centros de decisión. Las mujeres representan la mitad de la población, y deben alcanzar la mitad del poder político y económico. No hay debate posible en esto, es algo tan sencillo de entender como necesario para nuestra democracia. Sin igualdad no hay democracia. Ni hay democracia sin paridad en los centros de decisión políticos y económicos. Es una cuestión de justicia y defensa de la democracia.
De esa necesaria paridad hablaremos, y mucho, en los próximos días. Y lo haremos, como siempre, de la mano del feminismo socialista, el que ha convertido a nuestro país en referente en derechos de igualdad. Lo haremos porque llevamos décadas convirtiendo valores en derechos y libertades, porque cada avance en igualdad lleva de forma inexorable el sello del PSOE.
Así será también con la nueva norma paritaria anunciada por el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Hoy mismo el Consejo de Ministros y Ministras prevé aprobar la ‘Ley de Representatividad Paritaria entre hombres y mujeres en los centros de decisión’. Una norma que garantizará el avance hacia la igualdad real de nuestra sociedad. Una norma que garantizará nuestro progreso democrático y social, porque no hay progreso posible sin la incorporación de la mujer a la toma de decisiones políticas y económicas. No hay progreso posible sin avanzar en igualdad.
La igualdad ha sido la gran bandera del PSOE, si hay una causa socialista es la causa feminista. La igualdad fue nuestra razón fundacional y lo sigue siendo más de 140 años después. Somos el partido de la igualdad y el feminismo de vanguardia, el que sitúa a nuestro país como pionero en la lucha de las mujeres europeas. Era el año 2007 cuando el gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero aprobó la Ley de Igualdad, la ley que garantizó -entre otras muchas cuestiones- las listas electorales paritarias.
Una norma que provocó, como cada avance en los derechos de las mujeres, el recurso del PP al Tribunal Constitucional. Como siempre que nuestra sociedad avanza en igualdad, la derecha brama. Ellos claman contra la igualdad; las socialistas y los socialistas seguimos avanzando. Fruto de aquella ley pionera es que hoy las mujeres ocupan el 44% de los escaños del Congreso y el 39% del Senado. Fruto de la ley avanzamos, y fruto de nuestro compromiso político logramos nuevas metas. Las socialistas y socialistas aplicamos ya hace años las ‘listas cremalleras’ en nuestras candidaturas, una medida que hoy se convertirá en ley tras la aprobación de la ‘Ley de Representatividad Paritaria entre hombres y mujeres en los centros de decisión’. Esta ley es igualdad y justicia porque no hay lucha más necesaria en estos tiempos grises de involucionistas que la lucha de las mujeres; porque todas y todos sabemos que no habrá igualdad real sin la presencia de las mujeres en los centros de decisión, en política y en los consejos de administración de las grandes empresas.
Será de nuevo el PSOE quien impulse los nuevos avances hacia la igualdad y la paridad porque es en el seno de nuestro partido donde abrimos el debate y aplicamos las políticas que, más tarde, se covierten en ley para que toda la sociedad avance en derechos y libertades. La igualdad es la gran batalla que tenemos por delante: construir un futuro feminista, una democracia feminista. La igualdad ha sido, y seguirá siendo para las socialistas y los socialistas el cambio social más profundo que debemos impulsar.
Hoy, a unas horas de la conmemoración del 8M, quiero reivindicar los logros alcanzados pero ante todo la necesidad de seguir avanzando. La necesidad de más igualdad, de avanzar sin descanso hacia la paridad y caminar hacia una democracia plena: aquella que garantiza la igualdad real entre hombres y mujeres. Reivindicar también que en ese camino hacia la igualdad y la paridad, las mujeres encontrarán siempre la complicidad y el compromiso del socialismo.