MADRID (EP). El secretario general de Industria y de la Pyme, Raúl Blanco, ha asegurado que es casi "obligatorio" que se fabriquen baterías para coches eléctricos en el territorio nacional, si las plantas españolas de vehículos quieren producir automóviles eléctricos en el futuro.
"No es una opción, es prácticamente obligatorio. Si España quiere estar fabricando vehículos eléctricos en los próximos años tendrá que tener fábricas de baterías", aseguró Blanco en una entrevista concedida a Europa Press.
En este sentido, indicó que en caso de que España no cuente en el futuro con factorías dedicadas a la fabricación de baterías para coches eléctricos, "tendrá una dependencia absoluta" de una pieza que va a ser fundamental en una de las tecnologías existentes en el mercado.
"Esperemos que haya noticias positivas en este aspecto. Se está trabajando en todas estas líneas, pero es un proceso largo que requiere su maduración y somos optimistas", añadió, al tiempo que recordó que el Gobierno está trabajando en diferentes frentes, por lo que ha contactado con posibles productores de estos componentes.
Además, recordó que la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, hizo esta labor en los diferentes viajes internacionales que ha realizado y subrayó que desde el Departamento se trabaja conjuntamente con productores vehículos y componentes porque son los que "mejor conocen el sector".
"También estamos trabajando en óptica europea. Hay proyectos europeos, como la alianza europea de las baterías, a los que España se va a sumar con intensidad durante el próximo año", aseguró el secretario general de Industria y de la Pyme.
Por otro lado, afirmó que la industria de la automoción mundial está inmersa en un proceso de transformación, "el de mayor cambio en el último siglo", dado que existen diferentes tendencias que van a confluir en los próximos cinco o diez años.
Entre las tendencias que destacó se encuentran la digitalización de la industria, el vehículo conectado o el coche autónomo y señaló que el cambio de modelo de negocio será el pasar de vender vehículos a vender kilómetros, con la movilidad como servicio y con el reto final de las emisiones.
"Todo ello hace que la industria esté en una encrucijada en los niveles español, europeo y mundial", explicó Blanco y recordó que España tiene una industria competitiva como es segundo fabricante europeo, con un nivel de exportación por encima del 80%.
En este sentido, resaltó que en la transformación del automóvil ya están trabajando las marcas con presencia en España, así como en la reducción de emisiones, campo en el que se engloba la fabricación de nuevos modelos.
"Lo importante es estar preparados para las decisiones de inversión que se van a tomar en los próximos tres o cuatro años. Estas decisiones van a marcar el futuro de la industria en España y en otros países", señaló.
Así, apuntó que hay que estar preparados para asumir todos esos cambios y subrayó que por ello es "muy importante" trabajar con el sector. Blanco añadió que se parte de una situación positiva, con incrementos de matriculación y producción en 2018, y con una buena base, por lo que afirmó que hay que seguir trabajando en esa línea.