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opinión

Inflación, bancos centrales y China, temas candentes en el mercado

Apostamos -como también el mercado- por la ausencia de nuevas subidas de tipos de interés en lo que resta de ejercicio, según explica el analista

19/09/2023 - 

MADRID. El IPC de Estados Unidos correspondiente al mes de agosto repuntó algo más de lo esperado, mientras que la inflación subyacente interanual descendió menos de lo previsto. Si bien vivienda y bienes subyacentes siguieron moderando su avance intermensual, los servicios de transporte repuntaron un 2% en tasa interanual, sobre todo por el aumento de los precios del transporte aéreo afectados por el encarecimiento del petróleo.

En definitiva, si bien los datos publicados siguen siendo compatibles con expectativas de moderación en los próximos meses, el impacto directo -y las expectativas del encarecimiento del petróleo y de la fortaleza de la demanda- pueden como mínimo retrasar esa moderación; además de prolongar el periodo durante el cual los tipos de interés de referencia se mantengan en máximos.

En ese entorno se reunió el comité de política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), decidiendo subir sus tipos de referencia un cuarto de punto adicional, dejando la tasa de depósito en el nivel del 4%. Desde la anterior reunión, el mercado había seguido una pauta lateral-bajista en sus expectativas, descontando una probabilidad baja de subidas adicionales y anticipando moderados recortes en los próximos doce meses.

Sin duda, el BCE tiene argumentos para mostrarse duro porque los progresos hasta la fecha en el control de la inflación subyacente han sido muy escasos, mientras se mantiene muy por encima del objetivo oficial. Además, las bajas tasas de paro aún dominantes están favoreciendo repuntes notables en los salarios, que amenazan con cronificar las altas tasas de inflación subyacente.

A partir de ahora, el mercado y nosotros mismos apostamos por la ausencia de nuevas subidas de tipos de aquí a final de año, por una sencilla razón: la economía se muestra muy débil y presenta riesgos claros de contracción ya en el tercer trimestre del ejercicio en curso. Los índices PMI de agosto, tras revisarse a la baja, son coherentes con una contracción trimestral del PIB del 0,6%. Los propios datos de PIB del primer trimestre de 2023 han sido revisados a la baja, pasando el crecimiento estimado del 0,3% al 0,1%, como consecuencia del estancamiento del consumo privado.


Además hay que recordar que desde julio ha aumentado el ritmo de reducción del balance del BCE, que se producirá a razón de 25.000 millones de euros frente al anterior ritmo de 15.000 millones. Esta aceleración es un factor de riesgo al alza para la curva, lo que, unido al endurecimiento de las condiciones de crédito, limita el margen al alza para los tipos oficiales.

Lo que sí que es posible es que los tipos permanezcan altos durante algún tiempo. En la medida en que el mercado deduzca que nuevas subidas de tipos son menos probables, la curva tendría cierto margen de reacción a la baja, lo que reforzaría la debilidad del euro para final de año. Queda estar pendientes ahora de la decisión de la Reserva Federal americana (FED).

China y la tecnología siguen en el candelero

Si bien hace un par de semanas se producía un acercamiento comercial entre China y EE UU, que derivó en un acuerdo para reunirse bianualmente a partir de principios de 2024 para favorecer la normalización en el comercio entre ambos países, desde Estados Unidos se apresuraron a señalar que dicho acuerdo no incluiría aspectos que pudieran poner en riesgo a la seguridad nacional. Lo hicieron en clara alusión a las últimas restricciones impuestas en el sector de la alta tecnología, por lo que este sector permanecía en riesgo entre ambos países.

Apenas han pasado unos días desde entonces y desde China se ha anunciado la prohibición a sus funcionarios públicos para utilizar iPhones para cuestiones laborales. Por su parte, Bloomberg informaba que el Departamento de Comercio de EE UU ha iniciado una nueva investigación sobre Huawei y el supuesto procesador de 7nm que equipa su dispositivo Mate 60 Pro, pues el lanzamiento de este nuevo dispositivo está haciendo que desde Estados Unidos se estén cuestionando la capacidad de China para desarrollar nueva tecnología, y si de verdad las restricciones impuestas desde EE UU están funcionando.


Además de Apple, otras grandes tecnológicas en Estados Unidos han visto lastrada su cotización, aunque además de los asuntos comerciales con China también ha tenido que ver el nuevo repunte en las rentabilidades de la deuda en EE UU, así como el nuevo endurecimiento regulatorio que está trazando la UE para las compañías digitales.

También en las últimas semanas, China ha ido generando expectativas positivas en el sector promotor inmobiliario, con el alivio recibido por parte de los acreedores en una de las grandes promotoras chinas, Country Garden Holdings, hasta hace poco la mayor promotora por ventas en China; como también con los anuncios de estímulos y moderación regulatoria en el sector por parte de Pekín, pero que muchas voces consideran insuficiente para ayudar a un sector que tiene problemas financieros relevantes.

El mayor constructor de viviendas de China

A pesar de esos mensajes de optimismo, lo cierto es que la capacidad de pago del sector sigue poniéndose en duda y, en los últimos días, vuelve a cotizarse el temor a que Country Garden no sea capaz de pagar los vencimientos a los que debe hacer frente de aquí a final de año. Según Reuters, el ratio de endeudamiento neto de la compañía subió al 50,1% en el primer semestre, frente al 40% de finales de 2022, con deuda por valor de unos 14.800 millones de dólares, con vencimiento en 12 meses, mientras que sus niveles de tesorería rondan los 13.800 millones y el pasivo total de la empresa se sitúa en torno a los 191.000 millones, sin cambios respecto a finales de 2022.

Pero no es sólo en Country Garden donde hay problemas en el sector inmobiliario chino. Según Bloomberg, de los 50 principales promotores del sector privado del país por emisión de bonos en dólares, 34 ya han sufrido impagos de deuda en el extranjero; mientras que entre los 16 restantes -entre los que se encuentra Country Garden)- se enfrentan a un impago combinado de 1.480 millones de dólares en bonos públicos onshore y offshore, ya sea en concepto de intereses o de principal, sólo en el mes de septiembre. Esta es la cantidad mensual más alta hasta el próximo enero.

Así que decisiones de tipos de interés, 'guerra tecnológica' y sector inmobiliario chino pueden suponer riesgos importantes para la renta variable en las próximas semanas.

Antonio Castelo es analista de iBroker

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