CASTELLÓ. (EP). Los golfistas españoles Jon Rahm y Sergio García no tuvieron un buen día este sábado en la tercera jornada del Masters de Augusta y complicaron sus opciones con dos tarjetas de +5 y +2, respectivamente, que hunde al vasco y deja al castellonense en una alejado 'top 30' provisional a la espera de completar la sesión.
Rahm, ubicado en la posición 41º, firmó su peor jornada en el Augusta National tras elevar su marca hasta los 77 golpes. El registro dejó al exnúmero uno del mundo sin opciones de estar este domingo en la pelea por la chaqueta verde. En total, cinco 'bogeys' y un doble 'bogey' condenaron su participación en esta edición de 2022.
Idéntica posición a la que ocupa Tiger Woods, que había reclamado los focos tras regresar a la acción después de su grave accidente automovilístico. El californiano, que sorprendió en su debut con buenos números, fue perdiendo fuelle con el paso de lo días y este sábado acabó con un total de seis sobre el par para finalizar con +7 en el global, igual que Rahm.
Por su parte, Sergio García se mostró más acertado que su compatriota pero también muy lejos de los mejores en una jornada que arrancó con 'birdie' y que empañó con dos 'bogeys' en los tres últimos hoyos. El 'Niño', ganador del Masters en el año 2017, entregó una tarjeta de 74 impactos, dos por encima del par para totalizar un +4 que le sitúa en la vigésimo sexta plaza.
El liderato sigue siendo cosa del número uno del mundo, Scottie Scheffler, que a falta de completar el recorrido de la tercera jornada manda con autoridad con 10 bajo el par del campo. Una marca estratosférica adornada con seis 'birdies' que le permiten seguir liderando por delante del australiano Cameron Smith (-6) y del sudafricano Charl Schwartzel (-4), de los más destacados este sábado.
El mejor fue el local Justin Thomas con 67 golpes, una marca que le mete de lleno en el 'top 10' aunque tenga difícil pelear por el triunfo. Entre medias aparecen una nómina de golfistas liderada por Sungjae Im, líder el primer día, Shane Lowry y el canadiense Corey Conners, que también aguanta el tirón pese a su mala jornada.