CASTELLÓ. La Diputación de Castellón, presidida por José Martí, cierra un 2019 marcado por un giro en las prioridades de una institución que se ha mostrado más cercana a las necesidades de los municipios en estos primeros seis meses de mandato, destacan desde la propia entidad. Medio año en el que la Diputación "ha dejado patente que se puede trabajar con más transparencia, responsabilidad y ejemplaridad", ha subrayado Martí.
Una de las claves de estos primeros seis meses de gobierno progresista ha sido la "cercanía" mostrada por el presidente de la Diputación con los alcaldes y alcaldesas de la provincia, "porque el diálogo, la proximidad y la disposición a escuchar son fundamentales", ha destacado el presidente. Un ejemplo han sido las reuniones que ha mantenido con los representantes públicos de los pueblos y ciudades que integran las ocho comarcas castellonenses para escuchar sus necesidades y demandas de cara a la elaboración del presupuesto, unos encuentros en los que participaron 110 de los 135 alcaldes y alcaldesas de la provincia.
Esta proximidad también se ha visto reflejada en la intensa agenda de todos los diputados y, muy especialmente, del presidente, con recepciones en el Palau Provincial y recorriendo pueblos y ciudades de todas las comarcas. De hecho, desde su toma de posesión, Martí ha recibido en su despacho a más de 30 alcaldes y alcaldesas y a más de 80 representantes de entidades, asociaciones y empresas de toda la provincia. Además, Martí ha visitado medio centenar de pueblos para conocer el territorio de primera mano y conversar con los primeros ediles, los concejales y la ciudadanía "con el objetivo de estar al lado de los municipios, escucharles y trabajar de la mano por el progreso de la economía rural".
A la hora de hacer balance, José Martí, también ha querido poner en valor que el actual equipo de gobierno ha demostrado en este medio año que "se puede trabajar con responsabilidad, transparencia y eficacia". Una forma de hacer política que se ha visto reflejada en los presupuestos de 2020, "cuentas con un marcado carácter municipalista que están pensadas para mejorar la vida de las personas y ayudar a los municipios más pequeños de nuestro interior a hacer frente al reto de la despoblación, todo ello sin olvidarnos de las grandes ciudades porque todos formamos parte de la provincia de Castellón".
Los primeros presupuestos aprobados por el actual equipo de gobierno, que ascienden a 148,9 millones de euros, ya han reflejado este impulso de la institución al incrementarse en 5,7 millones respecto a 2019. Además, contemplan importantes novedades como el nuevo Plan 135, "en solo seis meses hemos conseguido mejorar de forma sustancial este plan con tres medidas: los ayuntamientos podrán destinar a gasto corriente hasta el 50% del dinero que reciben de la Diputación; las bajas que se produzcan en las adjudicaciones de las obras se podrán dedicar a gasto corriente, con lo cual, los ayuntamientos recibirán de forma íntegra los fondos del Plan 135; y hemos redistribuido las cuantías que reciben los ayuntamientos, ya que se ha incluido un criterio poblacional para discriminar positivamente a los municipios de menos de 500 habitantes".
A las mejoras en este plan de obras y servicios, se une la creación, por primera vez, del Fondo de Cooperación Municipal, con 5,6 millones de euros, que dobla la aportación que hasta ahora venía haciendo la Generalitat Valenciana, por lo que los municipios de la provincia de Castellón recibirán un total de 11,2 millones de euros, "y todo ello sin reducir la cuantía del Plan 135 que se mantiene en 12,4 millones".
El presidente de la Diputación también ha hecho hincapié en otros aspectos fundamentales del nuevo equipo de gobierno: la ejemplaridad, la dedicación y la vocación de servicio. En este sentido, la Diputación ha apostado por que todos los diputados y diputadas del gobierno se dediquen por completo a la gestión de la institución sin que suponga más gastos para la casa. Así, se ha reducido en 235.000 euros las retribuciones fijas de los integrantes de la corporación y el presidente, José Martí, cobra el mismo sueldo que su antecesor, 68.000 euros, aunque su dedicación es del 100% y no del 80% como sucedía en el caso de Javier Moliner, que sí percibía además ingresos del Ayuntamiento de Castelló. Por otra parte, se ha dejado una sola vicepresidencia, en manos de Patricia Puerta, frente a las dos que hubo en el anterior mandato o las siete que llegó a haber en el pasado. Asimismo, Puerta percibe lo mismo que los dos vicepresidentes del anterior mandato, pero con una dedicación del 100% y no del 70%, como ocurría con Vicent Sales y Andrés Martínez. En cuanto a los otros 12 integrantes del equipo de gobierno, 8 tienen una dedicación del 100%, cobrando también el mismo salario que los diputados del anterior equipo de gobierno, cuya dedicación era de tan solo el 55%.
A estas medidas salariales se unen otras como la disminución del número de chóferes que se dedicaban al equipo de gobierno o la eliminación del gasto de escoltas para el presidente.
En cuanto a la transparencia, otra de las grandes apuestas del actual equipo de gobierno, el presidente ha destacado la necesidad de "acabar con los chiringuitos" y la "reducción progresiva de los convenios singulares, porque lo que queremos es ser transparentes y que todos los vecinos y vecinas de Castellón, independientemente de dónde sean, puedan optar a las subvenciones de esta casa por concurrencia competitiva, en igualdad de condiciones".
Por último, José Martí ha querido recordar la creación de áreas hasta ahora inexistentes en la Diputación, como la de Memoria Democrática o la de Igualdad, y el impulso de otras, como Acción Social, que en 2020 verá su presupuesto aumentado en dos millones de euros.