CASTELLÓ. Kerajet, la firma de Almassora que inventó la impresión digital en la cerámica y revolucionó el sector hace veinticinco años se enfrenta a un nuevo reto: hacer que toda la industria sea 100% digital. José Vicente Tomás, gerente de la compañía, defiende el 'full digital' como la planta del futuro cuya implantación prevé "imparable". "Como ya pasó con la impresión digital, ahora también encontramos dificultades, pero vamos poco a poco y creemos que en 15 o 20 años todo va a ser 'full digital'", apunta. Tomás reivindica que lo digital "es el camino" y defiende la necesidad de crecer en valor para hacer frente a la competencia de otros mercados.
-Echando la vista atrás, ¿Qué ha supuesto esa invención para el sector y qué más puede aportar de cara al futuro?
- Nosotros lo que queríamos es que la cerámica tuviera más espacio en lo que es la decoración. Todas las tecnologías que existían anteriormente tenían muchas limitaciones. Los diseños eran muy repetitivos, los azulejos eran iguales. Era lo que la tecnología permitía y estéticamente no eran adecuados para muchos entornos donde ese azulejo no era demasiado bonito. Las limitaciones técnicas se trasladaban a limitaciones estéticas. Nosotros hicimos relieves y luego máquinas para decoración de esos relieves para romper esas limitaciones. Eso ha hecho que la cerámica sea mucho más ‘ponible’ en la casa y que no solo esté en el pavimento, el baño o la cocina. Ahora hay un producto de mucho nivel, es el producto del futuro. El cambio ha sido muy importante y ha abierto muchas posibilidades. Hoy por hoy es la única tecnología que hay de decoración, es cómoda, tiene muchas ventajas a nivel de desarrollo del producto. Nosotros confiábamos en esa tecnología pero los principios son muy complicados.
"La cerámica tiene ahora el reto de adaptarse al futuro haciendo plantas más productivas y más eficientes tanto energéticamente como funcionalmente"
- ¿Cuáles son los desafíos actuales del sector?
- La cerámica tiene ahora el reto de adaptarse al futuro haciendo plantas más productivas y más eficientes tanto energéticamente como funcionalmente. Tenemos que minimizar stocks, producir bajo demanda y tener una capacidad de producción adecuada al mercado que cada uno tiene. Hay que tener esa flexibilidad a nivel de producción porque el mercado y las modas van a ir cambiando. Por ello, lo que estamos impulsando es la versatilidad y la flexibilidad y lo estamos haciendo a través del ‘full digital’. Es decir, una línea que es toda digital, desde la prensa a la cocción y donde el diseño es lo que manda. Eso es lo que vamos a presentar con la inversión de la planta piloto para presentar la fábrica cerámica del futuro. Esa fábrica es lo que, desde nuestro punto de vista, creemos que en 15 o 20 años todo el mundo va a tener. Como ya pasó con la impresión digital, ahora también encontramos dificultades. Vamos poco a poco, ya hemos instalado este año dos líneas completas en 'full digital' y esperamos que 2025 sea un año de muchas instalaciones. Ese cambio es un cambio que va a venir poco a poco, pero nadie lo va a parar. Por comodidad, por economía, por sencillez... Se trata de fabricar de una forma más cómoda, más eficiente y más económica, e irá avanzando.
- ¿Y cómo es esa planta del futuro?
- Es una línea donde desde la prensa hasta el empaquetado de la pieza tengas todo el control y no haya elementos analógicos. Que controles digitalmente todos los elementos. Por ejemplo, que hacer un formato más grande o más pequeño sea digital, que puedas dar las instrucciones de la pieza que vas a hacer y la línea te la hace con las instrucciones que tú le has dado. Entonces, podrás fabricar exactamente el material que necesites, no fabricarás para tener stock. Los centros logísticos están bien, pero creo que hay que minimizarlos. Y eso ayudará a que las empresas tengan menos dinero metido en stock y puedan destinarlo a inversión y tener plantas más operativas.
"creemos que el futuro de todas las plantas cerámicas que hay en la zona irá cambiando hacia esta filosofía"
- ¿Cuándo estará lista y qué desarrollo le ve?
- El proyecto va bien. Pensamos que podremos tenerla operativa en febrero, si todo va bien. Queremos enseñar esas posibilidades no solo a nivel teórico sino práctico para que los clientes vean el formato y cómo pueden trabajar. Nosotros creemos que el futuro de todas las plantas cerámicas que hay en la zona irá cambiando, irán cambiando a esta filosofía e irán cambiando las prensas, las líneas de decoración, el esmaltado… Por comodidad, todas las líneas van a ir creciendo en ese full digital, hacerlo todo en digital. Y sobre todo, por eficiencia. El horno eléctrico permite menos emisiones o cero emisiones de CO2 y en el futuro será limitante. El tema eléctrico irá potenciándose cada vez más.
- ¿Es una solución viable para la descarbonización del sector?
- Si hubiera voluntad política sería más fácil. La tecnología ya está. Falta implicación para, poco a poco, ir cambiando esas máquinas de combustión. Hay que ir salvando con hornos eléctricos, renovables... pero todo eso es un proceso. Los cambios bruscos son complicados, pero es un proceso que poco a poco irá a más.
"el 2024 debería haber sido ya un año de recuperación, pero no lo ha sido; 2025 será ya un año de recuperación"
- Hace años que Kerajet inició un proceso de diversificación para seguir creciendo, ¿Qué peso tiene ahora la cerámica?
- La industria cerámica la llevamos en el corazón, pero en 2014 decidimos diversificar y entrar en otros sectores para minimizar el riesgo a nivel empresa. Empezamos con el sector textil, luego vajilla (que ha crecido de forma muy importante). También vimos el mundo de aplicaciones por tintas ultravioletas (secado por radiación), esto permite aplicar tintas sobre superficies diversas como maderas, plásticos, etc. Esa diversificación es la que nos está permitiendo que la empresa vaya creciendo. El sector cerámico siempre tiene subidas y bajadas, tiene ciclos. Ahora ha habido una distorsión que ha sido la pandemia. La pandemia hizo que tuviéramos unos años muy buenos, que creciera mucho la demanda en 2021, también en 2022. En 2023 empezó a bajar. Y este 2024 debería haber sido ya un año de recuperación pero no lo es. 2025 será ya un año de recuperación.
- ¿Qué nuevos mercados internacionales está explorando Kerajet?
- Nosotros estamos ahora con Sudamérica, estamos aumentando las ventas. También estamos creciendo de forma importante en el norte de África. Son los dos mercados que vemos que van creciendo. Básicamente, esos dos.
- ¿Cómo ve el mercado de Argelia tras el desbloqueo?
- Tenemos que recuperar. Argelia para nosotros era un gran mercado y las dificultades que hemos tenido para exportar a Argelia ha sido de limitación total. Ahora estamos en fase de recuperación de ese mercado. Tenemos muy buenos clientes que quieren volver a confiar en nosotros y comprar máquinas a España. La relación siempre ha sido estrecha, y más en el mundo cerámico. Para Kerajet y para muchas empresas del sector va a ser una gran ventaja poder contactar y empezar a crecer otra vez en Argelia de forma importante.
- ¿Cuáles son los competidores principales?
- Nosotros la competencia la tenemos en las empresas italianas porque tienen unas ventajas institucionales muy buenas. Una empresa italiana puede vender con unas ventajas que no tiene el fabricante español y eso no lo entendemos. Tienen unas armas que nosotros no tenemos: una financiación a la exportación que nosotros no tenemos. Esa financiación al cliente, Italia lo está utilizando muy bien para ser competitivos. Pero nosotros tenemos más imaginación. Y en los nuevos desarrollos estamos siendo los primeros y eso los clientes también lo aprecian. Tenemos otras ventajas a nivel de servicio.
"Necesitamos fabricar para que Europa sea algo en el mundo; fomentar la fabricación debería ser el objetivo número uno"
- ¿Reivindican entonces la necesidad de estas ayudas a la exportación?
- Son normativas europeas pero en España no se han aplicado. Debería haber mecanismos sencillos para financiar la exportación. Soy de la opinión de que el primer socio de una empresa es el Estado y, como socio, el Estado debería procurar que funcionara lo mejor posible. Necesitamos fabricar para que Europa sea algo en el mundo. O fabrica o no va a ser nada. Fomentar la fabricación debería ser el objetivo número uno de los Estados. Queremos fabricar y que no nos pongan trabas.
- ¿Qué perspectivas económicas tiene Kerajet este año?
- Nosotros esperábamos que este año 2024 fuera un año de crecimiento y finalmente hemos mejorado un poco respecto al año anterior pero no llegamos a lograr números de años anteriores. El 2024 será mejor que el 2023 pero peor que 2022. Lo que sí esperamos es que 2025 va a ser un año muy bueno, por todo. La economía va a ir creciendo a nivel mundial y la demanda se normalizará.
- ¿Qué crecimiento esperan para 2025?
- Esperamos un crecimiento en 2025 de un 20%. Esperamos una facturación de unos 60 millones, frente a los 50 previstos este 2024.
- ¿Cómo va el proyecto de microelectrónica?
- Estamos peleando. No es fácil ser pioneros a nivel europeo en electrónica, es una apuesta complicada y difícil. Esperamos que en 2025 tengamos frutos de este desarrollo y empecemos a producir. Estamos a la expectativa de producir en 2025. De momento, solo para consumo propio. Pero vamos a ver si más adelante podemos fabricar dispositivos para otras empresas. En Kerajet nos gusta hacer cosas, las empresas tienen que tener esa visión de fabricar. Tenemos que crecer en valor. La competitividad de Europa es cada vez más difícil (por la reglamentación), pero nosotros queremos fabricar y crecer. Estamos ampliando instalaciones, estamos contratando y estamos creciendo.