El abuso de alcohol entre los jóvenes de 14 a 18 años se ha disparado según los últimos datos de la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (Estudes). La Comunitat Valenciana se sitúa a la cabeza: seis de cada diez adolescentes admiten haberse emborrachado alguna vez en su vida y tres de cada diez lo han hecho el último mes. Más del 40 por ciento practica botellón con asiduidad.
Los datos se suman a una práctica que ha comenzado a extenderse. Se denomina ‘binge drinking’ y consiste en el consumo intenso de alcohol en un escaso lapso de tiempo. Una especie de competición por beber más en menos tiempo. Sucede, fundamentalmente, en los fines de semana.
Los expertos han dado la voz de alarma porque los jóvenes de entre 14 y 18 años son especialmente vulnerables. A esa edad el desarrollo neurológico no se ha completado. En los últimos años se han realizado estudios que vinculan el consumo de alcohol al daño cerebral del adolescente.
Para hablar de esta situación, entrevistamos a María Amor Fernández, coordinadora del área de Prevención de Proyecto Hombre, explica el día a día del trabajo a pie de campo. Por su parte. Pablo Gil nos cuenta su historia de adicción que comenzó cuando sólo tenia 13 años.
