El nuevo director del Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia asume lo "delicado" de su situación económica y apuesta por una mayor colaboración con entidades privadas para exprimir al máximo las "impresionantes" posibilidades que ofrece la UNED y bajar la edad media de su estudiantado
VILA-REAL. Juan Luis Sánchez Fernández (Castelló, 1975) dirige desde el pasado 31 de julio el Centro Asociado de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) de Vila-real. Graduado en Filosofía por la propia UNED, es Postgrado en Dirección y Gestión de Centros Educativos por la Universidad de Nebrija y actualmente está realizando el Doctorado en Filosofía. Entre 2013 y 2019 fue director del Aula Mentor de Vila-real, donde fue también coordinador de módulos de especialización y profesor de informática. Además, durante cuatro años fue responsable del club de pensamiento y reflexión de la Universidad Popular de Vila-real. En la UNED, desde 2021 ha impartido diversas materias, desde Ética a Historia de las Ideas Políticas o Sociedad del Conocimiento, Tecnología y Educación, además de ser coordinador académico de la Cátedra UNED-Diputación de Castellón de Igualdad y Bienestar Emocional.
- ¿Cuántos alumnos tiene hoy el Centro Asociado de la UNED en Vila-real?
- El centro tiene en cada curso entre 1.100 y 1.200 matrículas en formación reglada, más otras -de 600 a 800- en formación no reglada. Hablamos de entre 1.800 y 2.000 alumnos en cada curso.
- Hablamos de todo tipo de titulaciones. ¿Hay algunas que aquí tienen más éxito respecto al conjunto esttal?
- En general, el perfil del alumno de la UNED suele ser de una media de 35 años a nivel nacional y aquí no somos una excepción. Es verdad que cada año va bajando y las titulaciones mayoritarias suelen ser Psicología y Derecho. Ha habido un repunte importante de Criminología y Educación infantil, por dos motivos: primero, porque son de nueva implantación en la UNED y segundo, porque aquí no tenemos nota de corte. Eso es importante porque somos un recurso para aquellas personas que no han podido entrar en alguna Universidad por su nota de corte. Tenemos las tasas más económicas del sistema universitario y no tenemos nota de corte en ninguna titulación. Eso abre la posibilidad de que podamos acoger al número de personas que quieran estudiar con nosotros. Y dependiendo del número, ponemos más recursos (tutorías, recursos, aulas, etc.).
- ¿Cómo se arbitra esto? En una universidad a distancia, imaginamos profesorado por toda España... pero luego hay que dar esa atención presencial también, ¿no?
- Desde el año 2016 o 2018, aproximadamente, hemos cambiado de formato. Antes, los centros éramos como muy independientes, una estructura nacional con 61 centros asociados, pero con bastante autonomía. Desde que somos consorcio, tenemos una estructura de campus: hemos dividido el mapa de España en cinco campus y nosotros pertenecemos al Noreste. Ahí estamos toda la Comunitat Valenciana, Illes Balears, Murcia y Castilla-La Mancha. Esa estructura nos permite lo que se llaman las asignaturas de campus. Antes, la necesidad de sostenibilidad económica hacía que muchas asignaturas no pudieran ser tutorizadas al no cumplir con el mínimo exigido, que es de 5 a 10 alumnos matriculados. En una estructura de campus, podemos sumar de cada uno de los centros, para que sean tutorizados. Recordemos que las clases son online en directo, pero si el tutor es de Vila-real, por ejemplo, pues los alumnos de aquí pueden seguirla presencialmente. Entonces, eso permite que tengamos una mayor tutorización de asignaturas.
- Fue elegido a finales de julio como director. ¿Eso le da margen para introducir cambios ya en este nuevo curso o la nueva estrategia se notará más en el siguiente?
- Junto con mi equipo, voy a intentar introducir algún cambio, pero la verdad es que lo primero que tenemos que hacer es estabilizar la situación, que económicamente es delicada. Cuando consigamos tener el control económico, a partir de ahí podremos comprometernos con más acciones. De momento, se trata de una evaluación. Simplemente es una evaluación, lo que tenemos que hacer, y con los recursos de que dispongamos podremos hacerlo. Sí que hay un plan de dirección, con el que me he presentado, que contempla por ejemplo la idea de hacer muchísimas actividades de extensión universitaria, con mucha presencialidad. Porque una de las cosas que hemos detectado es que tras la pandemia se ha reducido mucho la asistencia del alumnado a las tutorías. No hay obligación de venir, pero tenemos la obligación de hacerlo. Y muchos alumnos, como es normal, se sienten muy cómodos estando en casa. Cuando hay la posibilidad de conectarte, esa posibilidad está vaciando las aulas.
- Su nombramiento vino envuelto en cierta polémica, porque junto con su bagaje académico, usted ha sido durante años asesor del Grupo Municipal del Partido Socialista en Vila-real. ¿Qué tendría que decir al respecto?
- Pues apelo al artículo 14 de la Constitución Española, a la no discriminación por razón de sexo, ideología, religión... En ningún ámbito, y menos en una Administración Pública, se puede discriminar a nadie por tener una ideología. Es decir, incluso militar en un partido. Yo estoy muy orgulloso de mi etapa como como asesor político y de hecho he apoyado la candidatura del alcalde de Vila-real, José Benlloch. No me arrepiento de nada, al contrario: ha sido un gran aprendizaje. Muchos de esos aprendizajes los estoy poniendo en marcha con el nuevo equipo que he nombrado. Y bueno, pues la polémica la he vivido como una falta de rigor de quien ha intentado levantar ese tipo de polémica, de menoscabar la autonomía universitaria. Mi cargo es de libre designación, como viene establecido en los estatutos de la Universidad. Es el rector quien designa, a través de un proceso en el que se tienen en cuenta un currículo y un plan de dirección que he presentado. Y a partir de ahí, el rector evalúa.
- ¿En qué aspectos espera que su gestión tenga impacto, además de en la sostenibilidad económica que mencionaba?
- En la marca UNED. Estamos en la universidad más grande de España y el campus más grande de Europa. Y sin embargo, preguntas a muchos de los ciudadanos de Vila-real y sobre todo a quienes van a terminar sus estudios de Bachillerato o al público en general y no la ven como una Universidad o no la conocen. No solamente nos pasa aquí, sino a nivel nacional, y se entiende sobre todo como una Universidad de segunda oportunidad para aquellos que en su momento no pudieron estudiar o que quieren aumentar su formación. Y la UNED en estos 50 años se ha modernizado muchísimo, se ha adaptado mucho a las necesidades. Tenemos una formación muy flexible, muy amplia: no hay ninguna Universidad que pueda ofertar todo lo que estamos ofertando en este momento. Y digo que la UNED es como el Real Madrid o el Barça en el fútbol, pero no es vista como tal.
- ¿Por qué?
- Porque muchas veces la gente cree que la UNED son los centros asociados: no, somos una subsede de toda una estructura enorme, con más de 4.000 profesores tutores, con más de 200.000 alumnos en toda España y con una vertebración territorial de 61 centros y más de 100 aulas y con una presencia en 18 países en el extranjero. Ninguna Universidad tiene una presencia así. Tenemos un músculo muy potente, no solamente a nivel formativo, sino también por las credenciales que tiene. Hace dos años, la Fundación Telefónica hizo un informe para ver quiénes ocupaban los primeros puestos en las oposiciones de altos cargos de la Administración General del Estado. En un porcentaje mayoritario eran titulados de la UNED. Y luego en las empresas, las personas con un currículo avalado por la UNED, tienen una mayor empleabilidad. Eso no está reconocido a nivel de marca por el gran público.
"Tenemos una formación muy flexible, muy amplia: no hay ninguna Universidad que pueda ofertar todo lo que estamos ofertando en este momento. la UNED es como el Real Madrid o el Barça en el fútbol, pero no es vista como tal"
- Con más de 60 centros en toda España, ¿qué hace singular al de Vila-real?
- El lugar donde estamos. Sorolla decía que la Comunitat Valenciana era donde había la mejor luz para pintar. Tenemos la mejor tierra para vivir. No porque sea la nuestra, sino porque estamos en un sitio privilegiado y además tenemos un tejido industrial muy potente. Hay una serie de posibilidades impresionantes para que nuestro centro destaque. No solo para una segunda formación: por ejemplo, este año vamos a implementar las microcredenciales. Esto va orientado a la recualificación profesional, también para aquellas personas que quieran especializarse en algún tema y sobre todo con algo a destacar: sin requisitos de acceso. Eso permite democratizar aún más los títulos no reglados, pero sí certificados por la UNED. Vamos a intentar en Vila-real también dar herramientas para las competencias digitales, porque el gran problema de este tipo de formación es que las personas que acceden no tienen las suficientes competencias digitales y abandonan. Vamos a utilizar la metodología de la UNED, que es semipresencial, también para esas microcredenciales y generar aulas y cursos donde puedan venir personas que a lo mejor no tienen esas competencias o no tienen los recursos en sus domicilios -ordenadores, una buena conexión, etc.- y así que puedan estar tutorizados y ayudarles.
- ¿Cuáles son las líneas maestras de su proyecto de dirección? ¿Qué indicadores les dirán si al final del periodo de cuatro años han tenido éxito?
- Hay dos líneas importantes. La primera, potenciar la colaboración con entidades privadas, porque la UNED tiene básicamente una financiación de las administraciones públicas. El 65% del presupuesto del centro viene dado por las matrículas que percibimos cada año y el otro 35% viene de las administraciones que son consorciadas, en este caso la Diputación y los ayuntamientos de Atzeneta, l'Alcora, Almassora, Benicarló, Benicàssim, Betxí, Castelló, Nules, Onda, Segorbe, Vila-real y Xilxes. Es importantísima la colaboración y sobre todo que las administraciones estén dentro del consorcio y apoyen económica e institucionalmente al centro asociado. Dicho esto, el centro tiene que caminar hacia una autonomía económica que no dependa de ellas, sobre todo porque no tienen obligación pueden verse obligadas a atender otros recursos. El centro tiene que buscar esa financiación: la colaboración público privada puede ser un buen motivo. Primero, porque nos abrimos a un sector muy importante y sobre todo, creo que necesitado. Según estudios recientes, ha aumentado un 10% la matrícula en Formación Profesional. Nosotros, sin hacer intrusismo, sí podemos dirigirnos hacia un sector de población que se está quedando fuera del mercado laboral porque no tiene una cualificación. Y creemos que ahí podemos ayudar y desde ahí tejer alianzas con las industrias, con las propias empresas.
- ¿Cómo se puede llevar esto a cabo?
- Una de las cosas que me gustaría es tejer una colaboración directa con empresas que puedan necesitar de algún tipo de formación de la que disponemos. Incluso hacer una formación in company. Esa es una de las fórmulas para tejer esa colaboración. En Segorbe, por ejemplo, puede tener menos sentido un curso de diseño digital aplicado a la cerámica, pero sí uno sobre ecología o sobre agricultura sostenible, por ejemplo. Y en la zona del sector cerámico, tenemos un abanico de opciones que podemos ofrecerles. Y luego con otros sectores: no podemos olvidar que tenemos el Villarreal CF y el CD Castellón. Son dos grandes entidades y hoy se está trabajando mucho con los temas del deporte y de la salud en el deporte. ¿Por qué no trazar alguna línea de trabajo con ellos?
- Habla del tema económico y financiero, pero había dicho que tienen otra línea estratégica.
- Sí, disculpa: se trata de bajar la edad media del estudiantado. Hay un gran porcentaje de posibilidades para ser más atractivos de cara a una primera matrícula y una primera opción para aquel alumnado que termina Bachillerato y que pueda ver en la UNED una posibilidad. Esa edad media la estamos bajando. Es decir, cada vez vemos un perfil más de gente joven, pero es cierto que aún estamos en un perfil medio más mayor. Esa captación de una primera matrícula es importante para nosotros.
"Me gustaría tejer una colaboración directa con empresas que puedan necesitar de algún tipo de formación de la que disponemos. También podemos trazar líneas de trabajo con el Villarreal CF y el CD Castellón"
- El centro tiene ahora dos terminales en el territorio, las aulas de Segorbe y Benicarló. ¿Cuáles son los planes para potenciarlas? ¿Se plantea también extender esa actividad a otras comarcas?
- Me he encontrado dos aulas inactivas, porque Segorbe lleva desde el curso 2011-2012 o 2023 así y Benicarló, desde los años 2020 o 2021. Por diferentes causas; y no se trata de buscar responsabilidades, pero es verdad que están inactivas y no puede ser. La de Benicarló se convenió la primera, en 1992, y la de Segorbe, en 1998. Hay por tanto una larga trayectoria en la que el Centro Asociado de Vila-real ha funcionado junto con esas dos aulas, que tienen un papel vertebrador muy importante en esos.
- Esos periodos de inactividad ¿se han debido a razones endógenas o de relación con los ayuntamientos?
- Hay de todo: la pandemia vino y cortó el tema de Benicarló. Lo de Segorbe es más complejo, de partes. No puedo darte exactamente las razones, pero hay mimbres para recuperarlo todo. De hecho, con Benicarló es más fácil, probablemente ya podamos reactivar el aula de cara al próximo curso. En el caso de Segorbe, el periodo de inactividad ha sido mayor y vamos a ver exactamente cuáles son las necesidades de Segorbe y la comarca. El compromiso que tenemos, tanto de la alcaldesa de Segorbe como del alcalde de Benicarló, es que vamos a hacer jornadas de reapertura y en función de las necesidades, haremos una oferta ad hoc. Hasta ahora las aulas tenían una función: el acceso para mayores de 25 años. Pero estamos perdiendo matriculación de esa franja de edad porque cada vez hay más personas jóvenes con titulación. Ahora, también tenemos una población más envejecida, a la que tendremos que atender, por ejemplo, a través del programa UNED sénior, que tiene más de 25 años de trayectoria y además incluye formación no reglada. Una de las cosas que se pueden hacer allí es cursos de verano, que es una manera de llevar a estas poblaciones a profesores con bastante renombre.
- ¿Cuál es la relación que debe tener la UNED con la Universitat Jaume I? ¿Puede haber sinergias?
- Me encanta que me haga esta pregunta, porque una de las cosas que llevamos en el proyecto es establecer una relación con la UJI.
- ¿No existe, actualmente?
- Es mínima, institucional y protocolaria, pero no tenemos un convenio de formación. Y en estos momentos, la UNED está llegando a acuerdos en este sentido. Además, nuestro rector es el presidente de la Sectorial de Internacionalización de la CRUE y la presidenta de la CRUE es la rectora de la UJI. Podemos llegar a un acuerdo.
- Pero ¿cómo sería ese acuerdo?
- Lo tenemos en el plan de dirección. No sé si lo voy a poder conseguir, pero lo que me gustaría es lo siguiente: hay un 33% del alumnado que como no encuentra en primera matrícula o como primera opción una plaza en las titulaciones ofertadas en la UJI o en titulaciones que no están en la UJI, acaba desplazándose a otra provincia. A Valencia, Tarragona, Teruel... Y muchas de esas titulaciones sí las tenemos nosotros. Y como te he dicho, no tenemos ni nota de corte ni límite. Podríamos decir tejer una alianza para que ese alumnado se quedara en el campus de la UJI de alguna manera, que nos habilitaran un espacio, y allí pudieran convivir desde el principio con sus compañeros y compañeras. Y que eso les ayudara a poder hacer el traspaso hacia la titulación en un segundo año, ya en la UJI, si hubiera posibilidades. De ese modo se podría retener alumnado de la provincia.
- Sería una especie de puente.
- Sí, que nosotros pudiéramos facilitar ese puente. Es una forma de colaborar, que tiene su razón de ser en varios factores. Por un lado, la huella de carbono: nosotros somos observatorio de la Agenda 2030. Que se tenga que desplazar un 33% de ese alumnado hacia Valencia todos los días, no deja de ser un impacto medioambiental. Y por otra parte, que personas con los recursos que se han destinado aquí en la provincia de Castellón se vayan a otras provincias. Estaríamos hablando de lo que pasa con todo el capital humano y de conocimiento que se va a otros países. Alemania está encantada de que formemos médicos y enfermeros y les paguemos mal, porque así se los llevan formados. Es una oportunidad de oro.
- Hablamos de una colaboración entre dos universidades públicas.
- [Ríe] ¡Es una línea de trabajo que ni siquiera le hemos trasladado aún a la rectora! Es ahora mismo una posibilidad que os adelantamos. Eso sí, va en mi plan de dirección y lo sabe nuestro rector. Vamos a verlo, hay muchas posibilidades, aunque pudiera pasar que nos dijeran, por ejemplo, que hay un problema de Estatutos que lo imposibilite. Hay posibilidades de hacer formación común. Es decir, podríamos establecer cursos de extensión universitaria en las que pudiera participar profesorado de ambas partes, o titulaciones o másteres y postgrados en los que pudiéramos sumar. Porque hay complementariedades: nosotros no tenemos Ciencias de la Información y la UJI sí, o Medicina. Y a la inversa, ellos Ellos tienen ciencias de la información. Por ejemplo, nosotros medicina no tenemos. Ellos tienen medicina, enfermería no tenemos. Ellos la tienen, pero por ejemplo, nosotros tenemos titulaciones Trabajo Social y la UJI no. Esa es la idea: de este modo generamos un campus muy grande.
- Con el objetivo de ofrecer un mejor resultado global, se entiende.
- Esa es la idea. Hablando con todos los alcaldes y alcaldesas en general, les planteamos que una de nuestras líneas de trabajo es no generar nuevos recursos sino amortizar los que tienen. Es decir, no quiero que se genere un aula para la UNED, sino ver qué espacios hay, porque solo necesitamos son unos requisitos y unos recursos mínimos. Se trata de establecer una agenda común de los recursos disponibles para introducir todo tipo de formaciones.
- Y con el resto de instituciones de la provincia, ¿hay otras vías de colaboración? Porque el Centro Asociado de Vila-real tiene una demarcación provincial.
- Una de las cosas que me gustaría es poder abrir más aulas. Hay dos zonas a las que ahora mismo no tenemos un acceso como tal, para una mejor vertebración territorial. Una es Morella y la otra, la parte de la Plana Baixa. Más allá de cursos que podemos hacer. Por ejemplo, ahora colabora mucho Nules, y hemos abierto allí un programa de seniors y se están haciendo conferencias, gracias a la voluntad del Ayuntamiento de Nules. Pero yo creo que de una forma de llegar a ese compromiso es a través de las aulas, que den una cobertura a la comarca. El alcalde de Nules ha mostrado su voluntad de que Nules tenga un aula de la UNED, y estamos trabajando en ello. Y luego, con el resto de ayuntamientos, creo que la UNED puede darse a conocer con ese abanico de formación, tejiendo una buena relación institucional. Porque muchos de los ayuntamientos, asociaciones, etcétera, desconocen cuál es la actividad de la UNED. La mayoría entiende la UNED como una Universidad online, a distancia, y la ven como una Universidad muy difícil, muy exigente. Por eso también apostamos por hacer un plan de fidelización de tutorías. Ya no podemos ser tutores pasivos, no quedarnos con resolver dudas, porque hoy vivimos en una sociedad diferente. Y más que tutelar hay que guiar, y tenemos herramientas que pueden facilitarlo.
"Este Centro Asociado lo tenemos que llenar de vida, fomentando actividades con mayor presencialidad, que podamos vernos, compartir"
- ¿Ser más proactivos?
- Muchísimo más. Es decir, el tutor tiene que tener una comunicación muy estrecha con su alumnado para fidelizarlo. Porque tenemos una tasa de abandono de primera matrícula muy importante, de más de 60% en el primer año, muchas veces debido al desconocimiento de las herramientas disponibles. La UNED tiene muchas herramientas tecnológicas y aporta muchos recursos para que el alumno tenga un aprendizaje autónomo. Y es curioso porque a pesar de esa tasa de abandono, entre quienes llegan a hacer los exámenes hay una tasa muy alta de aprobados.
- Supongo que eso forma parte de la estrategia general de la UNED, es un cambio de cultura de la organización.
- Así es, está en el plan estratégico. Desde los diferentes vicerrectorados, y sobre todo desde el Vicerrectorado de Centros Asociados se ha puesto en marcha este curso pasado el plan de revitalización de los centros asociados. Además, el vicerrector de Centros Asociados, Jesús de Andrés, ha sido antes también director del centro de Guadalajara, uno de los más grandes de Castilla-La Mancha. Es decir, si la sociedad ha cambiado, también tienes que cambiar tú. Sobre todo porque estamos entre un 10% y un 15% por encima de la tasa de abandono de las universidades online privadas. El objetivo es, como mínimo, llegar a las mismas tasas de abandono que ellos tienen.
- Finalmente: usted ha dirigido durante muchos años las 'Conferencias Blancas' del centro. ¿Qué valores de la filosofía de esas conferencias cree que puede aportar con su proyecto de dirección?
- El diálogo. Vivimos en una sociedad que es la que es. Somos hijos de nuestro tiempo, y ahora impera mucho la individualidad; una falsa individualidad, porque creemos que somos individuales y eso lo asociamos a la autonomía. Pero al tiempo, somos posiblemente la sociedad más dependiente de los últimos siglos. ¿Por qué? Porque dependemos de todas las tecnologías. Esa dependencia es bárbara: por un lado, la tecnología favorece un gran progreso, pero también nos ha llevado a la posibilidad de no necesitar la interacción de tú a tú. Las 'Conferencias Blancas' han sido un aprendizaje de 13 años y me han enseñado que es que es el diálogo justamente lo que nos hace crecer como personas. Mira, Aristóteles definía al hombre como un zoon politikón: somos animales sociales, somos animales políticos. Nuestra naturaleza tiene dos partes: la naturaleza individual y la naturaleza social. Ahora estamos fomentando la naturaleza individual a condición de no cuidar nuestra naturaleza social. Sin embargo, la gran paradoja está en la expresión "redes sociales": tenemos un espacio social para potenciar la individualidad. Y a la vez perdemos nuestra naturaleza social. Esta entrevista sería distinta si la hubiésemos hecho online. Los gestos, la energía que nos transmitimos las personas in situ...
- Es paradójico: un responsable de una Universidad a distancia apostando por la presencialidad.
- Una de las cosas que le dije al nuevo equipo de dirección fue que este Centro Asociado lo tenemos que llenar de vida, fomentando actividades con mayor presencialidad, que podamos vernos, compartir. En las 'Conferencias Blancas', lo que el público no veía era cuando la gente le contaba sus problemas al invitado. Llevamos tres ciclos cerrando con el tema del cáncer, que es la gran pandemia del siglo XXI, junto con el Alzheimer y la diabetes. Pero el cáncer, a quienes tengamos un núcleo familiar de cuatro, estadísticamente le va a tocar a uno de los cuatro. Por tanto, es algo que nos afecta a todos. Y en esas sesiones, lo que no se ve online es la gente que se acerca llorando a los médicos, a los profesionales. Nadie ve que tras la conferencia, a esas personas les dan alguna instrucción que posiblemente les cambie la vida. Y eso solo es posible desde la presencialidad. Bien que todo se pueda hacer online, pero no olvidemos los espacios físicos. ¿Vale? Y eso es solamente desde la presencialidad. Por lo tanto, qué bien que muchas cosas se puedan hacer online. Pero no podemos olvidarnos de los espacios físicos, donde podemos compartir un encuentro.