CASTELLÓ. PortCastelló avanza en el trámite de sus dos planes de planificación de los próximos años. Así, propone adjudicar la redacción del programa estratégico de 2025-2030 a la UTE de KPMG Asesores y Aporta Consultores Estratégicos, mientras dos ofertas: Berenguer Ingenieros y la UTE formada por Port Consultants Rotterdam y ALG Global Infraestructure Advisors, optan por elaborar el plan director para 30 años (2028-2055).
Las dos asistencias técnicas cuestan 374.000 euros y los plazos de ejecución es de 12 meses en ambos casos.
La propuesta de KPMG y Aporta Consultores Estratégicos deberá sentar las bases estratégicas para reforzar el puerto como polo tractor de nuevos tráficos e inversiones logísticas, así como dinamizador económico de su entorno. Para ello, el plan 2025-2030 tendrá en cuenta esta serie de objetivos generales, según recoge el pliego de condiciones, como la planificación en la apertura de nuevos tránsitos, el incremento de su rol como proveedor de infraestructuras, la potenciación de la intermodalidad, la transformación digital y la sostenibilidad, entre otros.
También valorará las líneas fijadas en la anterior previsión, que estuvieron centradas en un crecimiento azul o sostenible, un desarrollo diversificado, el impacto social y la competitividad. Esta actuación cuenta con un presupuesto de 193.600 euros.
Por su parte, la Autoridad Portuaria impulsa una segunda asistencia técnica para disponer del plan director 2028-2055, que marcará los grandes trazos de crecimiento del puerto a largo término. Este trabajo tiene una valoración económica de 181.000 euros.
El documento incluirá un diagnóstico actual, previsión de tráficos, capacidad de infraestructuras, definición de necesidades de desarrollo y determinación de distintas alternativas de crecimiento.
Según el pliego, el plan director de 2002-2027 preveía obtener 217 hectáreas de superficie en siete fases y remarca que estas se encuentran ejecutadas o en el inicio de sus trámites para su despliegue entre 3-4 años vista. El objetivo principal actual, añade, es consolidar la dársena sur dotándola de más equipamiento y de intermodalidad.
El puerto resalta en este documento que el nuevo acceso ferroviario, cuyas obras empezaron en 2023 y acabarán en 2026, supone una revalorización del suelo de la dársena sur. De ahí, que el plan director, agrega el puerto, analizará las posibilidades de aprovechamiento de las instalaciones actuales, las deficiencias a subsanar y las necesidades de ampliación que puedan surgir para adaptarse a la demanda de nuevos tráficos.
