La academia de pilotos inglesa no encuentra personal para 'aterrizar' en Castellón

CASTELLÓ. Skyborne, la academia de pilotos que tiene previsto aterrizar en el aeropuerto de Castellón tras el verano, vuelve a buscar pilotos para impartir sus clases en Benlloc y Vilanova d'Alcolea. La compañía inglesa ha abierto un proceso de selección por el que, incluso, facilita a pilotos recién licenciados mejorar sus habilidades con un curso de seis semanas totalmente becado y valorado en más de 11.000 euros. 

Una vez completado este programa de 35 horas de vuelo y 130 de teoría que se desarrollaría en sus instalaciones del Reino Unido, los participantes pasarían a trabajar para Skyborne Airline Academy y de esta manera prestar sus clases en el aeródromo castellonense. Para ello la sociedad ofrece un salario de 32.000 euros anuales complementado con un plan de pensiones, un seguro de pérdida de licencia, otro de salud y otro de decesos, además de 33 días de vacaciones anuales más los festivos del Reino Unido, tal y como especifica en el anuncio publicado en su página web. 

Eso sí, los participantes en el curso becado deberían trabajar para la compañía durante dos años. En caso contrario deberían abonar los 11.000 euros en que está valorado el programa, aunque se descontaría porcentualmente el tiempo que han trabajado para Skyborne. 

Segunda búsqueda de pilotos

No es la primera ocasión en que Skyborne se embarca en la búsqueda de pilotos para ofrecer sus clases en Castellón, la que denominan su "base de prácticas de buen tiempo". Desde que en enero anunciaron su llegada para este 2019, la empresa ha publicado varios anuncios para tratar de reclutar personal, la mayoría en el portal Infojobs, donde republicó el último el pasado 14 de mayo. En él ofrecía de 27.000 a 42.000 euros brutos al año a los seis pilotos que necesita. Otras ofertas han sido publicadas en los portales Linkedin, Indeed o Jooble, por ejemplo. 

Ahora, la compañía da un nuevo paso con la formación becada con que mejorar las habilidades de los pilotos recién licenciados para tratar de cerrar su plantilla, pero la falta de oferta de instructores parece ser un lastre.