CASTELLÓ. La Agencia Tributaria espera reabrir a mediados de febrero el edificio de Aduanas del puerto de Castellón, cerrado desde abril de 2012. Así lo afirman fuentes de la entidad dependiente del Ministerio de Hacienda, que concretan además que el inmueble contará con 15 funcionarios para realizar las tareas de "despacho de importación y exportación, gestión de declaraciones y autorizaciones aduaneras, control de establecimientos, contrabando, avales y otros expedientes propios de la gestión aduanera".
Con ello el inmueble volverá a albergar a los funcionarios encargados de realizar las tareas habituales de inspección aduanera, que durante estos casi nueve años se han tenido que desplazar desde la delegación provincial de la Agencia Tributaria, ubicada en el Paseo Ribalta, y desarrollar su labor en el Punto de Inspección Fronteriza, en unas dependencias cedidas por la Autoridad Portuaria.
De esta manera, la reapertura de la aduana en el Grau reunirá a la plantilla completa de la Dependencia de Aduanas e Impuestos Especiales, que está formada por las mencionadas 15 personas, "con lo que se reforzará la calidad del servicio" destacan fuentes de la Agencia Tributaria.
La reapertura ha sido posible después de que recientemente la mercantil castellonense Omega Ingenia Obras y Servicios haya acabado la reforma del edificio tras medio año de obras, en un contrato con el que se hizo por 327.306 euros tras imponerse a otras 14 ofertas. La firma provincial ha rehabilitado así un inmueble que ha albergado los servicios de aduanas desde hace prácticamente 72 años. No en vano, el edificio fue construido a mediados de los años cuarenta del siglo pasado, según el proyecto firmado por el arquitecto Enrique Colás Hontán en 1944 y sus obras finalizaron en 1948.
El inmueble se distribuye en planta baja, dos plantas altas y una cuarta que abre luces sobre una terraza, con una superficie total construida de 915,79 metros cuadrados, de los que 455,53 corresponden a la planta baja, la que ahora volverá a albergar actividad. En ella se implantará una oficina administrativa con espacio para 20 funcionarios.
Desde la Agencia Tributaria destacan además que la actuación ha permitido adecuar el edificio a las actuales necesidades del organismo en la provincia. No en vano, además de los servicios de aduana, "la rehabilitación permitirá también volver a prestar allí el servicio de confección presencial de declaraciones del IRPF durante la campaña de la Renta, como se venía haciendo antes de 2012". Así las cosas, si la pandemia lo permite, los vecinos del Grau podrán acudir a ella de nuevo en la próxima campaña, que se prevé que comience como siempre en abril.