CASTELLÓ. La alcaldesa de Burriana, Mª Josep Safont, ha lamentado las molestias que las obras de construcción del carril ciclo-peatonal de la carretera del Grao puedan estar ocasionando a los vecinos, pero ha asegurado que son “necesarias y prioritarias” y aunque "comprende y acepta las quejas", ha solicitado a la ciudadanía “paciencia” porque podrán disfrutar de “sus beneficios en cuanto a movilidad y seguridad ciudadana, como ya sucedió en el vial del Puerto”. El coste total de la obra asciende a 769.730,40 euros y tendrá una parte de 1.8 m. para peatones y 2 m. para ciclistas, y una separación "verde" de 0,9 m. en la que se plantaran romero y cipreses
Safont ha reconocido las dificultades que ocasionan dichas obras en estas fechas, pero ha indicado que al tratarse de una iniciativa dentro de la estrategia EDUSI financiada por los fondos FEDER, la obra “tiene que estar terminada antes de finales de noviembre, por lo que no se podían atrasar las obras para después del verano”.
Respecto al inicio de las obras, según ha señalado la alcaldesa, se ha tenido que realizar a mediados de mayo porque pese a que los pliegos para la licitación de las obras estaban listos a finales de 2018, y en marzo de 2019 ya estaban adjudicadas las obras, no se pudieron comenzar hasta disponer de los terrenos, es decir, cuando se firmaron las expropiaciones en mayo. Ha aclarado que no podía ejecutarse el nuevo vial “antes de que estuviera el PGOU modificado ni el proyecto de construcción, que culmina en mayo de 2019”.
La primera edil ha asegurado que esta obra supone conectar para las personas “de manera efectiva y racional” el núcleo urbano con el Grao y va a suponer, a su juicio, “mejorar la seguridad y la tranquilidad tanto para todas las personas que van caminando como para la circulación de los vehículos”.
El proyecto forma parte de las catalogadas como Movilidad urbana sostenible, dentro de la estrategia EDUSI financiada por los fondos FEDER al 50% y significa que el Ayuntamiento ensanchará el tramo de 1,2 kilómetros de la actual calzada, para incorporar la zona destinada a las bicicletas y a los peatones.
Si bien la mayor parte del trazado discurrirá por la izquierda como prolongación del carril bici y acera ya existentes hasta el camí la Ermita de la Misericòrdia, se da la circunstancia de que en el grao, el carril bici existente se sitúa a la derecha de la calzada, obligando a cruzar la calzada a la altura de la entrada de la ermita. A partir de dicho punto el carril bici se pasa al margen sur hasta conectar con el existente en la avda. Vicente Cañada Blanch y tiene una longitud de 189,71 m y una anchura media de 2,20 m, mientras que el paseo peatonal continua a nivel hasta el final por el margen norte de la carretera.