CASTELLÓN. El partido que el Castellón disputó ante el Ontinyent el 20 de enero ha marcado tendencia en las preferencias de Óscar Cano en su elección de jugadores para la parcela defensiva.
Aquel día, el técnico albinegro empleó un cuarteto formado por Paco Regalón y Carlos Delgado en el eje de la zaga y unas bandas integradas por Joseba Muguruza y Eneko Satrústegui. La gran novedad fue la presencia de Regalón, que volvía tras lesión, lo que provocó la vuelta al sector izquierdo de Satrústegui, que venía actuando de central. Ese cambio provocó la salida de Verdú de la titularidad.
En esa jornada el Castellón jugó uno de los partidos más serios que se le han visto esta temporada y ganó cómodamente por 2-0. Y aquella línea defensiva, inédita hasta entonces, se ganó la continuidad en las cinco siguientes jornadas.
Esa estabilidad se traslada a otros sectores defensivos, como el centro del campo, donde el medio defensivo Rafa Gálvez también ha sido titular en esas seis jornadas, o la portería, con Campos como dueño absoluto.
Los números del Castellón han sido relativamente buenos en esos seis partidos, donde el equipo orellut ha encajado cinco goles. El reto de Cano es encontrar esa misma continuidad en zonas de creación y ataque, donde los cambios están siendo continuos en cada partido.