CASTELLÓ. "Solo remando juntos en la misma dirección seremos capaces de enfrentarnos al futuro... y más en un momento como este". Con esta frase, la presidenta de la Cámara de Comercio de Castellón, Lola Guillamón, impregnó en la tarde-noche de este viernes la sala de actos de la entidad, repleta de empresarios y autoridades de la provincia, de voluntad para seguir adelante.
En una provincia atenazada por la realidad que azota al sector cerámico, la celebración del 120 aniversario de la Cámara y la entrega de sus premios se convirtió este viernes en una exhibición de "resiliencia", evidenciada en la longevidad de la entidad, como destacó el presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet. Este resaltó "el trabajo de las empresas" y "el ánimo de los empresarios" como la principal clave para superar estos momentos de dificultad.
Momentos antes, Guillamón había recordado el nacimiento de la Cámara provincial, el 20 de enero de 1901, y cómo desde entonces la entidad ha superado diferentes situaciones complejas con la voluntad de estar siempre al lado de las empresas. La reivindicación de infraestructuras, la internacionalización de las firmas castellonenses o la necesaria formación siempre han estado en el ADN de la entidad cameral, evidenció su presidenta, como también el "espíritu reivindicativo". Por ejemplo, para "ejercer presión frente a las políticas fiscales de los diferentes gobiernos", una postura que, a día de hoy, sigue plasmando y por lo que siguen pugnando las compañías de la provincia.
Las premiadas, muestra de resistencia
Ejemplo de todo ello son las empresas que han recibido los premios este año. Cermer, con 94 empleados en Onda, es una muestra de cómo la cerámica puede encontrar nuevos caminos, por ejemplo con recipientes para la alimentación, motivo por el cual se ha hecho con el Galardón Accord 2021; Macer es ejemplo de innovación en maquinaria para la industria azulejera desde su nacimiento en 1973, lo que le ha valido el premio a la Trayectoria Internacional; o Peronda Group, con casi 200 años de historia y ventas en más de 100 países, es un símbolo de cómo la especialización se ha convertido "en el camino para asegurar nuestro futuro", como señaló su presidente ejecutivo, Joaquín Peris, tras recoger el Premio Extraordinario.
Pero no solo estas: Deer Export ha encontrado su hueco en el mundo con la venta de astas y productos derivados del ciervo (Premio Emprendedor); Mielso, con más de un siglo de vida, ha recibido el Premio Internacionalización al lograr casi la mitad de su facturación en el extranjero; Benihort también obtiene buena parte de sus ingresos de fuera tras comercializar 80.000 toneladas de productos agrarios desde Benicarló (Premio Pyme Exportadora); y Viunatura y Restaurante l'Escudella (Premios a la Trayectoria e Innovación en Turismo) dinamizan ya el interior provincial gracias a actividades de aventura y a la hostelería, respectivamente.
Mención aparte merecieron Pescados Safont e Hijos, que obtuvo el galardón a la Empresa Centenaria tras nacer en 1917 en el Grau de Castelló; y Antonio Vallet Pérez, empresario castellonense vinculado durante más de 50 años a la Cámara y que recibió una placa conmemorativa por su dedicación.
Guillamón, también homenajeada
Vallet, como la alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco, resaltaron la figura de Lola Guillamón -que además recibió por sorpresa una placa-, una "pionera que en 2013 abrió las puertas" a otras mujeres con su nombramiento como primera presidenta de la Cámara de Castellón, dijo la primera munícipe en conmemoración del 25-N. Marco dio también la enhorabuena a la institución, "que ha hecho de esta provincia lo que es y lo que le queda por ser".
Fuera ya de las estrecheces de la covid, la sede de la avenida Germans Bou se convirtió este viernes en un lugar de encuentro, un soplo de esperanza y de reivindicación de la ayuda que tanto necesita la economía castellonense.
