CASTELLÓ. Una caravana de coches y furgonetas, convocada por la Asociación de hosteleros de Castellón, Ashocas, ha colapsado el centro de la capital de la Plana en la tarde de este jueves. Centenares de vehículos han acudido a la cita organizada por Ashocas y que ha contado con el apoyo las asociaciones de Benicàssim, l'Alcora, Onda, Alcalà-Alcossebre y Orpesa, así como la del ocio nocturno, On! Castellón.
La cita, que ha partido del Auditori i Palau de Congressos, ha paralizado el tráfico ya a la altura de la plaza María Agustina, el primer punto de paso previsto. Y ha continuado por los mismos derroteros en el resto del recorrido. No en vano, según la Policía Local de Castelló, han participado en la manifestación unos 650 vehículos. Eso sí, las fuentes policiales resaltan que la concentración "ha transcurrido sin incidencias graves sobre el tráfico, ya que a esa hora ya no había una gran densidad".
El objetivo de la cita ha sido la de reivindicar la llegada de ayudas a un sector que se encuentra "en coma profundo" tras el cierre decretado por el Consell, que junto con el Gobierno "nos han puesto la puntilla tras diez meses heridos de muerte", señala el manifiesto redactado con motivo de la cita y que se ha leído frente a la Subdelegación del Gobierno.
"Estamos abandonados y a la deriva en el momento más complicado para el sector", que se queja de que las instituciones lo han "criminalizado" al señalarles como "los culpables" de la pandemia tras "hacer los deberes" con las medidas que se les requirió y que han adoptado. "Menos de un 2% de los contagios proviene de nuestro sector", recoge el manifiesto.
"Nos están matando lentamente, hay gente que ya no tiene para comer", censura la hostelería a las instituciones. Y el sector remarca que de ella dependen "miles de familias que pagan hipotecas e impuestos", además de "toda una cadena de valor: el carnicero, el frutero, el pescadero, el agricultor, los proveedores...".
En esta situación, la hostelería y los sectores vinculados exigen "un plan de rescate urgente y directo", que vaya más allá de la "campaña de marketing", como califican al plan de rescate y al Resiste recientemente presentado por la Generalitat. "Necesitamos ayudas y las necesitamos ahora", reiteran.
Hosteleros de Vila-real también han acudido de forma masiva al llamamiento de Ashocas y han participado de manera activa en la concentración de Castelló. Además de representantes de la hostelería, también ha acudido un numeroso grupo de profesionales y empresas proveedores de estos negocios, que lamentan las restricciones impuestas y que las tachan de "castigo" al sector.
Pero además la jornada de movilización tuvo un primer acto en Vila-real, donde arrancó a primera hora de la mañana con una protesta silenciosa en la plaza Mayor. Posteriormente, los representantes del sector se reunieron con el alcalde de la ciudad y los portavoces municipales para valorar la situación y las ayudas que podrán materializarse para compensar los daños a un sector que sufre una de las peores crisis de su historia.