CASTELLÓ. Que en la provincia de Castelló se produce un aceite de oliva de excelente calidad es conocido. Y los hechos lo demuestran La prestigiosa Guía Evooleum 2022 ha anunciado los 100 mejores aceites de oliva virgen extra del mundo y la firma Finca Varona la Vella, de Sant Mateu, vuelve a situarse, por segundo año consecutivo, entre los mejores.
El concurso privado de AOVEs más importante del mundo ha vuelto a reconocer, entre más de 800 muestras, la calidad del aceite castellonense de esta finca familiar. Con 90 puntos otorgados por un jurado de 24 catadores de todo el mundo, el oro líquido de Varona la Vella vuelve a estar entre la élite mundial.
Sin embargo, este año cuenta con la particularidad añadida de que el aceite presentado era el monovarietal Morrut, una variedad local autóctona del Norte de Castelló y Sur de Tarragona, poco conocida a nivel internacional y que lo convierte en el único AOVE de esta variedad presente en la guía. El jurado ha destacado del Morrut el hecho de ser un aceite “muy complejo, elegante y armónico en conjunto”.
El ingeniero agrónomo y propietario de la finca, Pablo Pascual Vinuesa, explica que “tiene mucho mérito haber logrado introducir esta variedad local en la Guía Evooleum 2022. El año pasado nos presentamos con Picual, una variedad muy potente pero mucho más conocida en el mercado. De hecho, el Picual es, seguramente, una de las variedades más cultivadas en todo el mundo. Por eso estamos especialmente satisfechos este año. Cuando empezamos este proyecto nuestro principal objetivo era potenciar las variedades locales y este es el resultado a todo ese esfuerzo”.
Finca Varona La Vella es una empresa muy joven que inició su producción en 2017, aunque sus propietarios conocen bien el sector, ya que provienen de una larga tradición familiar de cuatro generaciones en el cultivo del olivo. Desde sus comienzos tuvieron claro que producirían un AOVE de alta calidad a partir de las variedades autóctonas cultivadas en el Maestrat, concretamente en el término municipal de Sant Mateu. “Trabajamos desde nuestra pasión por el olivo y el aceite. Nuestra finca empezó con 4 hectáreas de cultivo y actualmente tenemos un total de 32 hectáreas que acogen 142 olivos milenarios certificados en pleno corazón del Maestrat”.
Este reconocimiento les llega en plena temporada de recolección y sus expectativas para esta tercera campaña son muy altas. Y es que la campaña oleícola de este año se prevé muy positiva, pese a las elevadas precipitaciones del final del verano. De hecho, los datos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) reflejaban pérdidas millonarias en el sector a causa de los daños que el clima ha ocasionado en los campos de cultivo. Sin embargo, el agua, el frío, el sol y la bruma han sido aliados para Varona La Vella, que tiene previsto triplicar su cosecha con respecto al año pasado.