Fotos: Antonio Pradas
CASTELLÓ. La ciudad de la música de Castelló comienza a ver la luz. Este miércoles se ha rubricado el "acuerdo de intenciones" entre la Conselleria de Educación, Presidencia de la Generalitat y el Ayuntamiento de Castelló. Un acto al que han acudido el president Ximo Puig, el conseller Vicent Marzà y la alcaldesa de Castelló Amparo Marco como los máximos representantes de cada institución. Este acto constituye "un primer paso, sencillo pero determinante", según palabras de la propia alcaldesa, para hacer realidad el nuevo conservatorio de música y danza de la ciudad.
Muchas son las incógnitas y peticiones que han envuelto este 'mega proyecto' cultural para Castelló desde que se anunciase su construcción. Se trata de una demanda histórica de los conservatorios tanto superior como profesional de música y también del conservatorio de danza que desde hace un tiempo vienen desarrollando su actividad en espacios que no se adecúan a sus necesidades. Conviven los conservatorios de música con la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Castelló, mientras que el conservatorio de danza está ubicado provisionalmente en el IES La Plana. En ninguno de los casos, cuentan con un edificio propio donde desarrollar como toca sus estudios.
Es por eso que desde un primer momento se ha generado una gran expectativa en torno a este proyecto que pretende solucionar el déficit que tienen ambas escuelas profesionales, y aunque todavía se desconocen los detalles de este futuro edificio, la Generalitat ha anunciado este miércoles algunas pinceladas.
La Ciudad de la Música contará con una inversión de 28 millones de euros, está previsto que empiece a construirse en 2023 y, si los plazos se cumplen, la nueva sede del Conservatorio Profesional de Danza; el Conservatorio Profesional de Música Mestre Tárrega; y el Conservatorio Superior de Música, Salvador Seguí se inaugurará en 2025. El conseller ha asegurado que se activará "inmediatamente" la comisión para establecer los pliegos de la licitación para el concurso de ideas de la redacción del proyecto arquitectónico pero que los plazos todavía no son concretos.
Así mismo, el centro, que se ubicará frente a la Ciutat de la Justícia, contará con 1.076 plazas para el alumnado, de las cuales 500 serán para el Conservatorio Profesional de Música, 200 para el Superior de Música y 376 para el Conservatorio Profesional de Danza. Un espacio "único en la Comunitat", según palabras del conseller, y donde, "el alumnado tendrá la oportunidad de disfrutar de un espacio de cultura adecuado y el profesorado y la comunidad educativa tendrán mejores condiciones para desarrollar su actividad", tal y como ha agregado el president Ximo Puig.
Ahora bien, una de las cuestiones que más preocupan al profesorado no ha podido resolverse todavía. Y es, ¿cómo se distribuirán los más de 13 mil metros cuadrados con los que contará la futura Ciudad de la Música? En una entrevista con Castellón Plaza, la dirección de ambos centros reclamaba que los conservatorios de música y la EASD deben ubicarse en edificios separados, sino se les condenará a "sufrir los mismos males que ahora". "No necesitamos un edificio singular. Necesitamos un edificio por centro. El hecho de querer unir en un mismo espacio muchas instituciones -oficiales u asociativas- puede provocar la cándida imagen, entre la población de Castelló, de un bonito conglomerado de edificios rebosantes de música. No podría haber una imagen peor para nosotros", aseguraba José Luis Miralles, profesor del Conservatorio Profesional de Música Mestre Tàrrega de Castellón.
Preguntado por esta cuestión, Marzà asegura que "las características del edificio vendrán determinadas por el máximo aprovechamiento de la parcela" para que pueda haber el "máximo de espacios y lo más independientes entre sí posible", pero ha remarcado que estas cuestiones no se definirán hasta que se elija el proyecto ganador, por lo que en principio parece que no será un requisito obligatorio que cada conservatorio tenga un edificio independiente. "Puede que alguno de los espacios tenga que ser común pero esperamos y deseamos que las soluciones que presenten los despachos de arquitectura que opten al proyecto permitan a los conservatorios trabajar de la mejor forma posible", ha manifestado Marzà. Sí será necesario, en cambio, que el espacio cuente con un fácil acceso y una zona para aparcamiento gratuito.
Y es que, uno de los principales problemas con los que lidian los centros educativos en la actualidad es la falta de insonorización entre las aulas y la falta de espacio para desempeñar sus clases. "Como ocupamos por la mañana lo que el profesional por la tarde, ninguno de nuestros alumnos puede estudiar, ya que las cabinas están siempre dando clase. Estos alumnos están al final en inferioridad de condiciones a los de València o Alicante, porque no pueden formarse al terminar", explicaba Vicente Campos, director del Salvador Seguí, a este diario.
Así mismo, como ya se conocía, la futura Ciudad de la Música dará cabida a colectivos vinculados con la música y la cultura, y permitirá ampliar la oferta formativa con nuevos másteres y grados como el de Música tradicional valenciana.
