VILA-REAL. El Ayuntamiento reconocerá la historia y aportación social de tres entidades emblemáticas de Vila-real con la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad, según han avanzado este jueves fuentes municipales a través de un comunicado. Se trata de la Comunidad de Regantes de Vila-real, la Asociación de Hijas de María del Rosario y la Congregación de Hijas de María Inmaculada, que recibirán esta distinción por su trayectoria más que centenaria, al ser tres de las entidades más antiguas del municipio y por ello recibirán el alto reconocimiento del Ayuntamiento.
El alcalde de la ciudad, José Benlloch, ha recordado que la concesión de estas tres Medallas de Oro se acordó por unanimidad de todos los grupos municipales en junta de portavoces a principios de este año, pero se decidió aplazar la entrega para evitar su coincidencia con el acto para distinguir como Hijos Predilectos a título póstumo a Dolores Cano Royo, Angelina Abad, José Ortells y Francisco Tárrega que se realizó en el mes de febrero, durante las fiestas fundacionales.
Según ha comentado el alcalde, “teníamos pendiente otorgar oficialmente a tres de las instituciones más centenarias de Vila-real la Medalla de Oro de la ciudad y, en este momento en que se pueden realizar actos, cumpliendo con todas las medidas de prevención por la crisis sanitaria, la junta de portavoces ha consensuado celebrar la ceremonia de entrega el próximo 20 de diciembre”, explica el alcalde. El acto se realizará en el Auditorio Municipal Músico Rafael Beltrán Moner, ya reabierto en el proceso de desescalada con los correspondientes protocolos anti covid-19, “siempre que la evolución de la pandemia y las circunstancias normativas de las autoridades sanitarias lo permitan”, remarca Benlloch. El alcalde ha subrayado, por otro lado, “el papel fundamental que las tres entidades han tenido en la historia de nuestra ciudad,” y ha remarcado que “las tres forman parte de la alianza que hemos tejido con nuestra sociedad para que Vila-real avance desde el punto de vista económico y social, sin perder de vista nuestros valores, tradiciones, historia e identidad”.
La Comunidad de Regantes de Vila-real, que ha cumplido este año su 150 aniversario, tiene como como función prioritaria la administración de las aguas de riego del río Mijares, la gestión de las obras de aprovisionamiento, conducción y distribuciones del caudal de agua concedida, así como el financiar de manera asociada las obras realizadas y su explotación. Entre los motivos por los que el Ayuntamiento de Vila-real otorga la Medalla de Oro a la Comunidad de Regantes destaca “su ejemplo de mediación ya que a través de sus órganos, normas y costumbres ha mediado tanto en las disputas entre particulares como se ha puesto de acuerdo con otras instituciones por el uso de un bien tan preciado como es el agua”. El fomento de la sostenibilidad, el mantenimiento del patrimonio hidráulico municipal o su papel fundamental en el crecimiento económico de Vila-real son otros de los valores que merecen el reconocimiento de la ciudad. Asimismo, también se distingue su apuesta por “la innovación, ya que a lo largo de los 150 años de su existencia ha ido adaptando los sistemas de riego a las innovaciones tecnológicas para un uso sostenible del agua”.
La Asociación de Hijas de María del Rosario conmemora este año su 200 aniversario. Esta entidad fue fundada en 1820 en la iglesia Arciprestal, integrada por mujeres jóvenes y solteras, siguiendo las directrices de las congregaciones marianas. El consistorio ha valorado a la hora de distinguir a la asociación su función “solidaria, piadosa y formativa, especialmente dirigida a la juventud como base fundamental de su existencia”. Además, también destaca la importancia como bien inmaterial de sus fiestas anuales, y en especial de la Missa del Roser, que se celebran en torno a la festividad del Rosario, el 7 de octubre.
La Congregación de Hijas de María Inmaculada es una de las instituciones religiosas más importantes y longevas de Vila-real, fundada en 1756 en el convento e iglesia del Rosario, donde vivió y murió el patrón de la ciudad, San Pascual. La congregación desarrolla una destacada labor pastoral y social, centrada sobre todo en los más jóvenes, a través del fomento de los valores de religión católica. Asimismo, también cabe reseñar la relevancia religiosa, histórica y cultural de sus fiestas, que tienen lugar en torno a la festividad de la Purísima, el 8 de diciembre.