Fotos: CHJCASTELLÓ. Con unos trabajos en el río Palancia, la Confederación Hidrográfica del Júcar ha dado el pistoletazo de salida a la restauración ambiental de los ocho principales ríos valencianos. La CHJ ha iniciado este verano la primera fase de la adecuación de la ribera del río castellonense y valenciano, lo que a la larga permitirá mejorar el estado de sus aguas.
En concreto, desde el pasado mes de julio trabaja en un tramo de algo más de 3,3 kilómetros del cauce del Palancia entre Soneja y Castellnovo, unas labores que están presupuestadas en 1,5 millones de euros y que durarán diez meses. La actuación se centra en eliminar la presencia de especies exóticas invasoras, fundamentalmente la caña común, y recuperar la vegetación autóctona de ribera. La eliminación de estas especies invasoras permite a su vez mejorar el estado de las aguas, ha informado la CHJ.
Este es el primero de los ocho ríos de la cuenca del Júcar que la CHJ tiene previsto restaurar de forma integral. Junto al Palancia, trabajará en el Millars, Turia, Júcar, Magro, Verde, Serpis y Vinalopó, en unas labores que componen "una de las principales novedades incluidas en el Plan Hidrológico del Júcar 2022-2027 aprobado a principios de este año", señalan desde la Confederación. La principal novedad es que estos trabajos de recuperación se desarrollarán "en una longitud y extensión mucho más grande de lo habitual", agregan desde la entidad.
En cuanto a las labores que materializa a día de hoy entre Soneja y Castellnovo, la CHJ concreta que el primer paso es realizar un desbroce y triturado de la parte aérea de la planta para después, una vez adecuado el terreno, instalar una cubierta de geotextil de polipropileno con el objetivo de agotar el rizoma (brote subterráneo sumamente difícil de erradicar) de la caña.
Para ello, las lonas permanecerán en el terreno al menos 18 meses, "el tiempo necesario para que la planta no vuelva a crecer", explican desde la CHJ. Transcurrido ese plazo se procederá a retirar el geotextil y se irán realizando de forma periódica plantaciones de especies autóctonas de ribera.
Se trata de vegetación que supervisan técnicos de la Conselleria de Agricultura y que permite recuperar el estado natural de la ribera. En concreto, está previsto plantar especies como juncos, lirios, arbustos de la especie dorycnium, sauces, olmos, chopos, álamos y fresnos, entre otras. Además, los ayuntamientos en cuyos términos municipales se desarrollan los trabajos se encargarán del mantenimiento de la vegetación con el objetivo de asegurar el éxito de la
actuación, añaden desde la CHJ.
"Esta es una de las claves para que este tipo de actuaciones funcionen. Las
restauraciones fluviales deben ser cosa de todos y la ayuda que nos prestan los ayuntamientos es fundamental para lograr que nuestros ríos recuperen sus ecosistemas", concluye la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Júcar.
