CASTELLÓ. La Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A. y la Asociación para el estudio y mejora de los salmónidos (AEMS-Ríos con vida) han firmado este viernes un convenio de custodia del territorio para la divulgación, conservación, restauración y mejora del patrimonio natural y la biodiversidad en el ámbito del río Palancia mediante acciones de voluntariado y custodia fluvial.
La custodia de territorio está amparada por la Ley 42/2007, de 13 de diciembre, de Patrimonio natural y Biodiversidad, y asegura la colaboración entre Administración, por un lado, y propietarios y usuarios de los terrenos vinculados a los ecosistemas fluviales, por otro; y la buena gestión y la protección de los valores naturales, contribuyendo así a la consecución del buen estado ecológico de las masas de agua que exige la Directiva Marco el Agua.
La CHJ ya está llevando a cabo actuaciones de restauración fluvial en el río Palancia para mejora de la conectividad longitudinal y transversal. El proyecto de Plan Hidrológico del Júcar 2022-2027 propone la Cabecera del río Palancia como Reserva Natural Fluvial, dado su elevado grado de naturalidad y sus valores ecológicos e hidromorfológicos, siendo necesaria la protección y conservación de su estado ecológico.
El convenio contempla diferentes actuaciones de restauración y mantenimiento a lo largo y ancho del río Palancia. “El acuerdo con AEMS-Ríos con vida permitirá hacer más accesible el río. Van a llevar a cabo actuaciones como la restauración de frezaderos, la retirada de residuos sólidos o plantaciones de especies de ribera autóctona”, ha señalado Sara Jiménez, Jefa de Servicio Técnico de la Comisaría de aguas de la CHJ.
Asimismo, AEMS-Ríos con Vida podrá colaborar en el seguimiento de otras actuaciones de restauración que pueda acometer la CHJ, por ejemplo, de mejora de la conectividad a través de la eliminación de infraestructuras obsoletas, o de la construcción de dispositivos de paso para peces.
Para asegurar la eficacia de estas actuaciones de restauración fluvial se requiere un importante esfuerzo en difusión y divulgación entre la población, con especial atención a la población ribereña, haciéndoles así conocedores y participes en estas actuaciones y aportándoles el conocimiento necesario para la comprensión de los valores eco sistémicos asociados a los ríos, y este convenio supone un gran avance en esa dirección.
Ambas entidades, CHJ y AEMS-Ríos con vida, se muestran interesadas en mantener y conservar a largo plazo los valores ambientales de los ecosistemas fluviales y colaborar en el seguimiento de las acciones de conservación y mejora que se acometan en el río Palancia, obteniendo así una valiosa información de cara a planificar nuevas acciones de restauración del dominio público hidráulico.
Dado que los medios humanos y materiales serán aportados mayoritariamente por AEMS-Ríos con Vida, la CHJ financiará los gastos del convenio, abonando a AEMS-Ríos con Vida la cifra de 97.400 euros. Esta partida se destinará únicamente a sufragar los gastos de horas de trabajo del personal contratado y los materiales y desplazamientos que impliquen estos trabajos, previa justificación, sin que pueda existir un excedente para AEMS-Ríos con Vida que pueda considerarse un incentivo o beneficio económico.
La duración del presente Convenio será de 4 años. Podrá ser prorrogado por un máximo de 4 años por acuerdo unánime y expreso de las partes, que deberá ser formalizado por escrito antes de la expiración del plazo convenido.
La Asociación AEMS-Ríos con vida es una organización privada de ámbito estatal, sin ánimo de lucro y declarada de Utilidad Pública, constituida en 1979 y viene desarrollando actividades y campañas de fomento de la participación ciudadana en el conocimiento científico, conservación, restauración, mejora y limpieza de los ecosistemas fluviales, a través de programas, proyectos y actuaciones de sensibilización, educación y voluntariado ambiental.
Pedro Miguel Merino, presidente de AEMS-Ríos con Vida, ha valorado muy positivamente el acuerdo, señalando que la firma de este convenio ha llegado en un momento de extrema necesidad debido a la devastación que los bosques de ribera del río Palancia han sufrido en los incendios del pasado verano.