CASTELLÓ. El técnico del Castellón, Óscar Cano, recurrió a los menos habituales en la segunda ronda de la Copa del Rey frente al Tenerife, en un partido en el que no faltó ninguno de los futbolistas que apuntan a salir este mes.
El mercado de invierno, que se ha abierto esta semana, ya ha registrado la salida de Iñigo Muñoz, que ha fichado por el Unionistas de Salamanca. Pero el extremo vizcaíno no será el último en hacer las maletas, ya que el Castellón cuenta con una lista importante de descartes a los que quiere dar acomodo para dar entrada a tres o cuatro refuerzos. Todos ellos han participado en el choque copero del miércoles con el claro propósito de convencer a posibles pretendientes, pues saben que no están en los planes de Cano.
Entre los jugadores que han sido avisados por el técnico de que no van a tener mucho protagonismo en lo que resta de temporada figuran dos de los artífices del ascenso a Segunda División: Juanto Ortuño y Víctor García. El primero, autor del gol de la victoria frente al Cornellà que permitió a los albinegros el salto de categoría, empezó la temporada como titular, pero fue perdiendo peso según avanzaba la competición, mientras que el segundo solo ha jugado de inicio en dos partidos de Liga. Ambos han sido titulares en el último encuentro de Copa, junto a Jesús Carrillo, otro al que se busca destino lejos de Castalia.
Cano pretende reestructurar su línea ofensiva con la incorporación de un jugador que garantice un nivel alto de solvencia en los últimos metros. No será fácil encontrar un futbolista de esas características con las limitaciones económicas que tiene el club, pero las salidas de jugadores que han participado poco podrían despejar el camino. Y es que la incorporación de ese refuerzo implicaría la salida de dos delanteros para aligerar los efectivos en esa línea, ya que el Castellón cuenta con cinco jugadores para esa función. Al margen de Ortuño, el ariete que menos cuenta es Jordi Sánchez.
Cano también pretende reforzar las otras líneas y eso implicaría salidas en esas posiciones. En defensa, la intención del técnico de contar con un jugador contundente que ayude a paliar la inseguridad que muestra el Castellón dejaría al equipo con un excedente en el eje de la zaga. Los centrales que han tenido menos participación en las últimas jornadas han sido Lapeña y Delgado. Alguno de ellos podría salir si llega otro futbolista de ese perfil. Por otra parte, en caso de que Víctor García acabe marchándose, el Castellón necesitaría fichar un lateral izquierdo, ya que solo dispone de Eneko Satrústegui para hacer ese papel.
El centro del campo es otro motivo de preocupación para el entrenador albinegro, que ha reconocido la necesidad de mejorarlo en este mercado de fichajes. Gus Ledes apuntaba a ser un buen refuerzo como mediocentro, pero no ha tenido peso ni con la lesión de Carles Salvador, que apunta a regresar en un par de semanas. La incorporación de otro jugador para esa función sería una forma de abrirle la puerta de salida al portugués. En esa posición tampoco cuenta Marc Castells, que no ha jugado ni un solo minuto en Liga.