CASTELLÓ. Tras años de espera, al final la Diputación de Castellón ha recuperado el servicio de tele asistencia que se retiró en 2011 y se sustituyó por la tele ayuda. En cambio, tal y como aseguró la actual vicepresidenta de Bienestar Social, Patricia Puerta, el servicio se ha recuperado.
Tras un concurso público al que se han presentado seis empresas, ha sido la madrileña Atenzia (con oficina en Castelló) la que asumirá estas labores del servicio externalizado por la Diputación provincial.
No en vano, tal y como ha confirmado fuentes de Presidencia, "el servicio de tele ayuda se mantendrá" y, la tele asistencia, "reforzará su papel ya que no son lo mismo". De hecho, en la tele ayuda trabajan tres funcionarias de carrera de la casa y una técnica derivada de Penyeta Roja y se limita a ofrecer un servicio que tramita emergencias. En cambio, la tele asistencia va más allá.
La adjudicación de este servicio de acompañamiento supone 400.000 euros en un contrato bianual y dará servicio hasta a 1.000 castellonenses. En palabras de Puerta, “gracias a la instalación de un dispositivo de comunicación permanente y a la telemonitorización de la salud de las personas usuarias a través de llamadas periódicas conseguiremos dar mayores facilidades a la gente mayor que vive sola y que no quiere abandonar su domicilio para estar mejor atendida, pues estarán en contacto directo con profesionales que les asistirán ante cualquier situación de necesidad o emergencia en cuestión de minutos”.
El contrato incluye, además, la contratación de dos mujeres en situación de desempleo, mayores de 45 años. Además, el precio de habilitar uno de los dispositivos a los usuarios (que monitoriza su estado y no solo se limita a activar una ayuda), rondará los 11 euros.
Red de prestaciones contra la despoblación
Con esta contratación, la Diputación amplía la red de prestaciones sociales después de haber perdido algunos de los principales baluartes de la institución, como el centro de atención a menores Penyeta Roja que ha sido cerrado y asumido por la Generalitat.
Esta nueva apuesta se suma, además, a la importante red que existe creada desde hace años con servicio para la conciliación como 'les escoletes matineres', el taxi rural, las unidades de respiro o las ayudas a la natalidad, impulsadas en 2018. Unas iniciativas puestas en marcha la pasada legislatura y que se han mantenido por su buen funcionamiento.
El objetivo es que la provincia de Castellón, una de las que más sufre el problema de la despoblación, pueda generar oportunidades para poder vivir en el interior sin tener que irse a las ciudades.