Benicàssim es el municipio con más renta per cápita de Castellón y El Toro, el que registra menos ingresos por vecino
CASTELLÓ. Castellón es una provincia dual. Así se empeñan en repetirlo desde todo tipo de instituciones. Costa/interior es la separación que desde diferentes ámbitos (también las administraciones, que hacen hincapié en la necesidad de superar esta división) se hace de forma habitual. El litoral, visto como símbolo de progreso, acapara la mayor parte de las bondades, mientras las comarcas montañosas luchan, prácticamente y a tenor de las continuas manifestaciones públicas, por sobrevivir.
Pero, al parecer, esto no es del todo cierto. Según el Atlas de distribución de renta de los hogares, un nuevo instrumento que acaba de hacer público el Instituto Nacional de Estadística, la dualidad es evidente, por ejemplo, en el envejecimiento poblacional, pero no se da en otros aspectos, como el económico.
Aunque los datos a los que se refiere este nuevo sistema de información del INE hacen referencia a 2016, los parámetros globales son plenamente válidos casi tres años más tarde. Lo demuestra el aspecto más repetido para hablar de la dualidad castellonense: la cantidad de población.
La diferencia entre la costa y el interior es visible a plena vista, y muestra a las claras un hecho, la despoblación, que se está tratando de revertir ya desde algunos estamentos públicos. A pesar de que el mapa tenga casi tres años, la foto fija del territorio castellonense es hoy día la misma.
Y la instantánea se repite prácticamente igual en otro parámetro que también refleja la dualidad costa-interior de la provincia: la edad media de sus vecinos.
Aquí el color de un tono más elevado, que indica la edad más avanzada, oscurece el interior. Esto da una idea de cómo evolucionará, si no se actúa pronto, el primer mapa: más despoblación en los territorios montañosos.
Pero, y aquí viene la principal novedad que ofrece este Atlas de distribución de renta de los hogares, en cuanto a términos económicos, la dualidad desaparece. De hecho, y a pesar de que El Toro es el municipio de Castellón, y de toda la Comunitat Valenciana, con la renta per cápita más baja (tan solo 5.312 euros por vecino), son mayoría entre las que tienen más ingresos las localidades del interior.
Tanto es así que Castillo de Villamalefa, con 13.295 euros por habitante, se sitúa, tan solo por detrás de Benicàssim, como la segunda población castellonense con una mayor renta per cápita. Y, parecido a los vecinos del Castillo, sucede con los de Puebla de Arenoso, Montanejos, Torás, Llucena, Pina de Montalgrao, Morella, Portell de Morella, Almedíjar, Aín, Xodos, Cirat, Ayódar o Fuentes de Ayódar.
Son así mayoría las localidades del interior, en una clasificación en que, de la costa, además de Benicàssim, tan solo aparecen Castelló, Borriol, les Alqueries y Vilafamés. L'Alcora, Ribesalbes o Artana también se pueden encuadrar en este grupo, pero no desentonarían en el primero. En el mapa, destaca sobremanera la baja ratio de ingresos del Baix Maestrat y algunas localidades de la Plana Alta.
Aunque es cierto que la falta de población (sobre todo de niños, que no tienen ingresos propios) facilita que la media de ingresos por habitante sea más elevada en el interior, también lo es que gran parte de sus habitantes son pensionistas y muchos con rentas bajas. De esta manera, este indicador puede ser una muestra del potencial que existe en el interior castellonense.