Foto: Carme RipollésCASTELLÓ. El Castellón ha convertido sus disparos a puerta en un ejercicio de máxima efectividad en los últimos partidos, lo que ha sido determinante en la racha de siete puntos de nueve posibles firmada en los tres encuentros más recientes que ha disputado. Gracias a esta transformación, el equipo de la Plana se ha acercado considerablemente a la zona de salvación.
El conjunto albinegro, que se había caracterizado por su falta de acierto en los tiempos de Óscar Cano, ha superado esa carencia desde la llegada de Juan Carlos Garrido. No es que tire más a puerta –sigue siendo uno de los peores de la liga en esa faceta, superado únicamente por Albacete y Logroñés-, sino que aprovecha mejor sus escasas apariciones en área contraria.
Así, frente al Sabadell, los orelluts dispararon a puerta en tres ocasiones, marcando dos tantos. La semana anterior, ante el Leganés, no perforaron la meta contraria en las dos veces en que tiraron entre los tres palos, pero una semana antes, frente a Las Palmas, lograron cuatro goles en seis disparos.
Esta secuencia eleva el porcentaje de efectividad del Castellón a un 55% en esas tres jornadas, cuando su promedio en la totalidad de la temporada es del 40%.
El nivel de acierto del conjunto de la Plana se ha reflejado en las estadísticas de goles marcados esta temporada. Los albinegros, que en la primera vuelta ocuparon durante muchas jornadas el farolillo rojo de la Liga Smartbank en el capítulo realizador, ya son undécimos gracias a su reacción en las últimas jornadas.
Así, el equipo orellut ha pasado de un promedio de 0,86 goles por partido en la primera vuelta, al 1,4 en los ocho partidos que ha disputado en la segunda mitad de competición.
Estos números se suman a los registros defensivos, que también han mejorado, por lo que el Castellón está disponiendo de mejores posibilidades para competir los partidos y elevar la puntuación que promediaba en los primeros meses de Liga.
