CASTELLÓ (EP). La empresa familiar Zamora e Hijos, que cumple casi 45 años, ha sido galardonada con el Premio a la Excelencia Profesional Prenamo 2019 por su labor de promoción turística en El Puerto de Castelló, lo que ha ayudado a consolidar "un turismo de calidad" en la zona.
Estos premios, que instauró en plena crisis del sector de la moda la Asociación de Nuevos y Jóvenes Diseñadores Españoles (ANDE) como aliciente y distinción de aquellas marcas referentes para los nuevos emprendedores, se han consolidado en el panorama nacional como uno de los más apreciados por empresas y profesionales que, de una u otra forma, luchan por mantener su trayectoria ajenos a la influencia mediática, según ha explicado la presidenta de ANDE, Laura Victoria Valencia.
Al respecto, Valencia ha destacado que "este premio no solo se otorga para distinguir el buen quehacer profesional de una empresa familiar, sino por llevar a cabo una labor altruista de promoción del turismo, que sin duda ha redundado en beneficio de todos los castellonenses".
Para los galardonados, este Prenamo ha supuesto "una gran ilusión y motivación", pues dicho reconocimiento les impulsa a seguir trabajando para satisfacer las necesidades de sus clientes. "Después de tantos años dedicados a la gastronomía local, nos hace muy felices que hayan pensado en nosotros como empresa familiar merecedora del premio. Trabajamos cada día con mucho cariño para ofrecer los mejores productos de nuestra tierra, en un clave inigualable y esperamos que puedan seguir siendo muchísimos más", han añadido.
Los tres hermanos, David Zamora de Francisco, Daniel Zamora de Francisco y José Antonio Zamora de Francisco, han crecido en el seno de una familia dedicada a la hostelería y, actualmente, continúan la trayectoria que sus padres les enseñaron, sin quienes "este premio no hubiera sido posible", han señalado.
Su padre, José Luis Zamora, trabajó desde muy joven en los fogones de restaurantes y hoteles de Francia, Alemania e Italia. Posteriormente, entre las décadas de los 60 y 70, afincado nuevamente en España, empezó a destacar por su buena mano en la cocina en diferentes restaurantes y hoteles de la Costa Azahar, ubicados entre las localidades de Benicàssim y Peñíscola.
En 1995, la Autoridad Portuaria de Castellón inauguró La Plaza Del Mar. Desde entonces, se ha convertido en "un lugar emblemático de ocio y restauración" en el Grau de Castelló. Después de esta apertura, le siguió La Freiduría El Port, continuando así el legado familiar y sumando más de 40 años dedicados a la hostelería en el puerto de Castellón.
Con respecto a los retos diarios, la empresa Zamora e Hijos ha reconocido que es necesario "saber adaptarse a los cambios de tendencias y a las necesidades de los clientes sin perder la calidad de precio de la carta y los menús, que cuentan con una importante variedad de productos de la lonja y arroces; así como ofrecer una atención personal excelente, lo que nos hace diferentes".
Los tres hermanos han explicado que "la clave del éxito para seguir creciendo y evolucionando son el servicio, la calidad humana y la profesionalidad de los empleados". Asimismo, han sostenido que es importante adaptarse a los nuevos cambios tecnológicos y nuevos hábitos de consumo de la sociedad, entre otros retos de futuro.
Además, consideran imprescindible comprometerse a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible marcados en la Agenda 2030, en especial a los 8, 12 y 14, que hacen referencia al turismo, ya que "nos deberemos unir para contribuir al desarrollo de un mejor turismo sostenible".