CASTELLÓ. Las fiestas arraigadas en el pueblo segorbino a través de los siglos son entrañables, múltiples y variadas. De entre todas ellas, destaca la entrada de Toros y Caballos, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 2005... pero hay mucho más.
La fiesta de la Entrada de Toros y Caballos se remonta al siglo XIV. Se celebra la segunda semana de septiembre, de lunes a domingo, todos los días a las dos en punto de la tarde.
Se trata de una carrera muy rápida, vertiginosa, cuya duración es de poco más de un minuto... y donde destaca el respeto absoluto por los animales. Participan seis toros y alrededor de una docena de caballos guiados por expertos jinetes, que gracias a su temple y pericia encauzan la manada de toros bravos a lo largo de la calle principal de la población, la calle Colón, siempre atestada de gente expectante por ver pasar a los animales.
Sin barreras en las calles, es el público, que abarrota la calle, quien abre y cierra el paso a la manada, lo que desemboca, durante este minuto de vértigo, en un espectáculo mágico y único en el mundo. Por algo la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1985 y 20 años después, en diciembre de 2005, logró el reconocimiento Internacional. Para redondear su protección, en febrero de 2011 fue declarada Bien de Interés Cultural.
Antes de esta gran semana, Segorbe vive sus fantásticas Fiestas Patronales, que comienzan el último sábado de agosto. La primera semana de la quincena festiva está dedicada a la Virgen, bajo las advocaciones de la Esperanza, del Loreto y de la Cueva Santa.
En estas extraordinarias fiestas, declaradas de Interés Turístico Nacional, merecen especial mención las presentaciones de las Reinas, la tradicional y popular Ofrenda a Nuestra Señora de la Cueva Santa, la Romería a la ermita de Nuestra Señora de la Esperanza, las Carreras de Cintas, la tradicional Enramada, los magníficos castillos de fuegos artificiales, el concurso y exposición de arte Ciudad de Segorbe y los conciertos de música joven, folklórica y clásica.
En la segunda semana festiva, dedicada a los toros, la ciudad congrega a miles de personas para presenciar el espectáculo imponente de la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe.
En la multitudinaria Entrada, la tradición se mezcla con la historia, sus primeros indicios documentales se remontan al siglo XIV y conserva toda la esencia que sus creadores le supieron imprimir, así como la emoción y el riesgo que conlleva esta impresionante exhibición de 12 diestros y valientes jinetes, de la son testigos la multitud, que forma una muralla humana a lo largo del recorrido.
Más allá de la entrada, la fiesta une la tarde con la noche y la noche con el día; las vaquillas con los toros embolados y éstos con las verbenas, acogiendo a visitantes en un ambiente mágico y cautivador. La intensidad de los actos de esta semana hacen que vecinos y visitantes deban encontrar el momento de reponer fuerzas... y no hay un espacio mejor que la acreditada Feria del Jamón y del Embutido Artesano de Segorbe.
En cuanto a la propia Entrada, fuera de las fechas festivas también es posible vivirla durante los 365 días del año. Así, se puede conocer la ruta de los diferentes pasos que forman la Entrada de Toros y Caballos a través de unos tótems explicativos que hay a pie de calle para conocer el lugar por dónde pasa y saber qué sucede en cada momento. Para disfrutar de esta experiencia, se recomienda al visitante que instale en el móvil un lector de códigos QR para interpretar de forma más completa cada explicación.