CASTELLÓ. La pandemia de coronavirus no ha contagiado al sector azulejero. Y no solo eso, sino que parece haber dado un impulso a la principal industria castellonense, que en el primer trimestre del año no acusa la falta de ferias con que promocionar sus productos. Tanto es así que, de enero a marzo, el envío de revestimiento cerámico español al extranjero ha aumentado un 17,4% hasta los 848 millones de euros.
Nunca, en los últimos ejercicios, el azulejo había tenido un arranque de año en cuanto a la exportación como el actual. No en vano, son 126 millones más en ventas en el extranjero, en un ritmo que va al alza y sobre todo gracias al excepcional mes de marzo, cuando el incremento fue del 24,4%, frente al 16,8% de febrero y el 9,75% de enero.
Y no solo eso, sino que, geográficamente hablando, las alegrías están muy repartidas. Pocas son las zonas del mundo en donde caen las ventas de azulejos y baldosas españolas en el primer trimestre. En el top ten, ninguna. Incluso en Reino Unido, donde la industria castellonense venía acusando desde hace ya varios meses el efecto brexit, la situación se ha recuperado y crece ligeramente.
Eso sí, en este sentido hay un protagonista destacado: Francia, que gracias a un incremento de las ventas del 30% ha recuperado la primera posición del ranking de destinos del azulejo castellonense. En este primer cuarto del año al país vecino ha ido a parar (por volumen económico) exactamente una de cada ocho baldosas españolas.
También destaca sobremanera el incremento en Arabia Saudí, debido a que, a estas alturas, el año pasado el mercado se encontraba alterado por la marca de calidad que exigían las autoridades de importación saudíes. Pero no pasan desapercibidas las alzas en mercados como Marruecos, Italia, Israel, Portugal o Bélgica, todas por encima del 20% y en un par de casos cerca del 40.
La cerámica es así sin duda el principal acicate que ha tenido la economía castellonense en el primer trimestre del año. Pero no el único. También las fritas y esmaltes han crecido un 4,7% en sus ventas foráneas y los cítricos un 1,7%, algo no desdeñable después de la buena tónica exportadora que vivían hace un año. Excepto los combustibles y la química orgánica, todas las actividades registran incrementos y destacan sobre todo los de las piezas de automóvil (+45,6%) y los de equipos para manipulados de fluidos (+96%).
Con todo ello, la economía castellonense aumenta sus exportaciones en un 7,75% en el primer trimestre, supera los 2.160 millones de euros y rompe de paso la tendencia negativa del ejercicio pasado (cuando al cierre cayó un 6,25%). De continuar con el mismo ritmo, Castellón podría superar, por primera vez, los 8.000 millones en ventas en el extranjero.