CASTELLÓ. Definitivamente, el mercado estadounidense se ha convertido en casi un imposible para la naranja castellonense. El que un día fuera uno de los nichos de mercado más prometedores para las clementinas provinciales debido a los buenos precios a que compraban sus importadores, ha vuelto a sufrir, en la campaña que ahora colea, una nueva caída en la exportación.
Y no una caída cualquiera. A pesar de que la cantidad de fruta que salía del puerto de Castellón hacia el de Filadelfia ya se había reducido enormemente en los últimos años, en la campaña 2018/2019 el bajón ha sido del 42%, según cifras del Instituto de Comercio Exterior (Icex).
Así, tan solo 7.876,6 toneladas han partido de los muelles del Grau hacia la costa este estadounidense en la campaña actual. Hace solo cuatro ejercicios fueron 30.135,6 toneladas, a pesar de que ya era una cifra que estaba muy lejos de las 76.900 toneladas que se alcanzaron en la temporada 2006/2007. De esta manera, aunque desde la patronal provincial confiaban en que ya se había tocado suelo con la caída de años precedentes, al final no ha sido así.
Con ello, este mercado queda prácticamente como algo anecdótico para un sector que en Castellón exporta una cifra cercana al millón de toneladas de cítricos anual. Así, el año pasado Estados Unidos ya se situó como el 16º destino en importancia, situándose incluso por debajo de Canadá, que creció un 40% pero que no llega a compensar la caída acumulada en EEUU.
Asimismo, el descenso de las ventas en el mercado norteamericano dificulta la continuidad de la terminal frigorífica de PortCastelló, Fricasa, que tiene que compensar la falta de ingresos en la exportación a Estados Unidos con la importación de fruta de países terceros fuera de la temporada local.
En el conjunto de los sectores, el incremento de las exportaciones castellonenses de febrero ha permitido prácticamente enjugar la caída del primer mes del año, con lo que los 1.291,8 millones de euros de productos provinciales vendidos en el extranjero son prácticamente los mismos que el año pasado a estas alturas.
En este aspecto, el azulejo parece perder fuelle. Y es que, aunque el sector cerámico incrementó sus ventas un 1,4% en el segundo mes del año (datos autonómicos del Icex), la cifra es sensiblemente menor que la de enero. Así, la provincia está expectante acerca de la evolución de la principal industria castellonense durante los próximos meses.
