Foto: CARME RIPOLLÉSVILA-REAL. El Villarreal todavía no ha pasado del empate en La Cerámica en lo que va de 2024. Los de Marcelino fueron superiores a Mallorca, Cádiz y en última instancia Getafe, pero únicamente pudieron sumar un punto en cada choque haciendo que el primer triunfo local del año para los groguets se postergue, como mínimo, hasta el 3 de marzo contra el Granada.
Más allá del buen hacer de sus rivales, los números apuntan a la falta de puntería de sus futbolistas como principal responsable de que se siga escapando la victoria. Entre los tres mencionados encuentros, el cuadro de la Plana Baixa realizó un total de 57 disparos, a una media de 19 por partido. Cifras muy superiores a los 11,9 tiros por encuentro que promedia en lo que va de Liga.
Ahora bien, de esos 57 chuts sólo 16 fueron a portería, es decir, el 28 %. Números inferiores a la media del equipo esta temporada, que se sitúa en el 34,5 %. Como resultado de todas estas circunstancias, el Villarreal sólo anotó dos goles entre los tres partidos: el de Sørloth ante el Mallorca y el de Alberto Moreno contra el Getafe.
"Creo que ahora tenemos los partidos controlados y somos dominadores, pero nos falta eficacia de cara al gol y que el rival no tenga tanta". De esa forma tan clara resumió la situación Marcelino después de empatar ante el Getafe. Incluso bromeó con que en en el Lluís Companys, donde anotó cinco goles en nueve tiros, el equipo se gastó toda su puntería. "Parece que en Barcelona se nos fue el acierto", apuntó con una sonrisa.
A todo ello se le suma que los rivales han sido capaces de hacer daño al Submarino con muy poco. Por ejemplo, el Mallorca empató el encuentro en uno de los dos únicos disparos que realizó entre los tres palos, de la misma forma que el Getafe rentabilizó uno de los dos tiros a puerta que pudo concretar.
Entre Mallorca, Cádiz y Getafe, realizaron 27 tiros sobre la portería de Jörgensen, de los cuáles únicamente 6 fueron entre los tres palos y dos terminaron en las redes. Así pues, efectivamente, todo parece reducirse a una cuestión de puntería. Los rivales tuvieron mucha y el Villarreal muy poca, dejando escapar así seis valiosos puntos de su estadio.
Aún así, claro está que no todo es negativo. De estos mismos números se pueden extraer conclusiones positivas, como que el Submarino es capaz de generar cada vez más oportunidades de gol o que en las últimas semanas ha cerrado la sangría defensiva que venía arrastrando durante toda la temporada.
