CASTELLÓ (EP). La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad ha licitado las obras de rehabilitación del firme de ambas calzadas de la autovía CV-10 en los términos municipales de Nules y Betxí con un presupuesto de más de 3,2 millones de euros y un plazo de ejecución de diez meses.
La carretera CV-10, que forma parte de la red básica de carreteras de la Comunitat Valenciana, recorre de sur a norte la provincia de Castellón y comunica la A-7 en Nules, a la altura de la Vilavella, con la N-232, en la Jana. Esa vía constituye un eje vertebrador de la provincia y, junto a la autovía A-7, de toda la Comunitat.
Dentro del tramo conocido como autovía de La Plana, que se encuentra desdoblado en dos calzadas de dos carriles cada una, es donde se proyecta la rehabilitación, en concreto, entre el punto kilométrico 0+000 y el punto kilométrico 4+000, ha indicado la Generalitat en un comunicado.
En estos primeros cuatro kilómetros de autovía hay actualmente, tras la apertura de la AP-7, una intensidad media de 25.026 vehículos al día, con un porcentaje de vehículos pesados del 23 por ciento, según el último dato de tráfico disponible. Antes de la apertura de la autopista, se registraban unos valores de intensidad media diaria de tráfico en torno a los 35.000 vehículos al día.
El tráfico soportado por la carretera y el tiempo transcurrido desde la puesta en servicio de su desdoblamiento en el año 2002, tramo Vilavella-Betxí, que se acerca al agotamiento de la vida útil de un firme, han producido un "deterioro paulatino" de las carreteras. Aunque este se ha mitigado mediante las labores de conservación, el tramo requiere una rehabilitación que vuelva a restaurar la característica de la vía para ofrecer mayor seguridad y comodidad en la conducción.
Esta actuación se enmarca en el programa que la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad lleva a cabo para mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes de tráfico en la Comunitat Valenciana.
Así, en la CV-10, la Conselleria, además de acometer el refuerzo del firme, saneará las zonas más dañadas, repondrá la señalización horizontal y elementos de balizamiento como captafaros, retirará y repondrá sistemas de contención de vehículos adaptados a la nueva normativa en zonas puntuales e instalará sistemas de protección de motociclistas donde lo disponga la normativa en vigor.