CASTELLÓ. Descontento total entre los hosteleros de Castellón. Así se muestra este martes este sector al conocer las nuevas restricciones adoptadas por el Consell y que, entre otras medidas como la reducción de aforos, adelantan la hora de cierre de los establecimientos las 17.00 horas. Para la Asociación de la Hostelería de Castellón (Ashocas), se trata de un fuerte varapalo al sector que conllevará una reducción en la facturación del 80% y que llevará a la ruina a uno de cada tres negocios de la provincia.
Desde Ashocas se señala que las nuevas restricciones frente a la pandemia "vienen a rematar a un sector que lleva más de nueve meses desangrándose", según exponen desde la asociación, que congrega a buena parte de los hosteleros de Castellón. "Es un castigo más al que nos tiene ya acostumbrados el Gobierno valenciano, empeñado en situarnos como los culpables del aumento de casos, cuando se ha demostrado -remarcan- que venimos cumpliendo escrupulosamente con todas las medidas impuestas".
Los hosteleros, por contra, critican la permisividad con las que se viene actuando en otros sectores que, pese congregar a numerosas personas, no se actúa, así como la falta de controles que eviten las concentraciones ilegales que se han venido dando durante estas fiestas. Ante estas circunstancias, el sector avisa que este nuevo revés del Consell va a suponer un duro recorte en la facturación "y esto supone que muchos negocios sean inviables y no puedan permanecer abiertos.
Por otro lado, la hostelería castellonense advierte que las medidas tendrán un impacto directo en el empleo, con una destrucción de puestos de trabajo que impedirá que muchas familias castellonenses puedan tener ingresos con los que cubrir sus necesidades básicas, como es la manutención de los hijos o el pago de las hipotecas.
Según remarcan las mismas fuentes, uno de cada tres negocios de hostelería corre el riesgo de desaparecer con las nuevas medidas impuestas, con "un destrozo del tejido económico que no tiene precedentes no solo a este sector, sino a otros ámbitos que viven directamente de estas empresas".
“No sabemos si nos matará el virus, pero lo que está claro es que nos vamos a morir de hambre con esta manera de proceder de la Administración”, señalan fuentes de la hostelería de Castellón, que reclaman para evitar esta catástrofe que se activen paquetes de medidas de apoyo en paralelo a estas medidas, con ayudas directas que alivien la actual situación de manera clara, urgente y real, lo que podría suponer, al menos "un balón de oxígeno para hacer frente a esta sangría". Desde Ashocas terminan señalando que están "hartos y cansados de cortinas de humo y campañas de marketing que no hacen más que engañarnos y complicarnos la existencia", sentencian.