La hostelería de Vila-real se concentrará todos los miércoles con una cacerolada en la Plaza Mayor

VILA-REAL. Los hosteleros de Vila-real se han reunido en la tarde de este lunes con el fin de valorar las "ayudas" propuestas recientemente desde el ayuntamiento, al tiempo que han planificado una serie de acciones en protesta ante lo que consideran la "situación injusta" que llevan padeciendo desde hace ocho meses a consecuencia de la pandemia.

Los representantes de la hostelería de Vila-real entienden que las ayudas ofrecidas con "insuficientes", al tiempo que claman por que éstas sean directas y urgentes ante la situación por la que atraviesan, con los negocios cerrados, sin ingreso alguno, y la obligatoriedad de correr con los gastos habituales derivados de su negocio, como alquileres, obligaciones tributarias, gastos de suministros, asumir los pagos pendientes a proveedores... Para estos profesionales, "es fundamental saber la cantidad de esas ayudas y cuándo van a llegar, porque las necesitamos de forma urgente".

Los hosteleros remarcan la necesidad y urgencia de esas ayudas, ya que llevan meses en los que la facturación ha caído entre un 50 y un 70%. Por otro lado, subrayan que las restricciones impuestas deberían ir de la mano de esas ayudas porque, de lo contrario, condenan al sector al cierre definitivo de los negocios, con lo que ello representa para la economía y el empleo en la ciudad.

"Llevamos meses trabajando con restricciones de aforo y de horarios, e independientemente de estas limitaciones hemos estado pagando el 100% de todos los impuestos, autónomos, Seguridad Social, IRPF", argumenta el sector para poner de manifiesto la necesidad de estas ayudas.

Finalmente, los hosteleros de Vila-real han acordado emprender acciones para visibilizar su protesta y que sus reivindicaciones no caigan en el olvido. De este modo, han decidido concentrarse todos los miércoles de 10:00 a 10:30 horas en la plaza Mayor de la ciudad, junto al ayuntamiento. Así, la primera concentración será este próximo miércoles 27 de enero, donde leerán un manifiesto a la que seguirá una cacerolada a la que invitan a participar a todos los hosteleros de Vila-real.