La compañía lleva años intensificando las acciones, los recursos y la tecnología para mejorar el rendimiento del servicio y aprovechar al máximo este recurso
CASTELLÓ. Considerando toda el agua dulce del planeta en estado líquido, el agua subterránea es, a pesar de su aparente “invisibilidad”, 30 veces más abundante que el agua superficial. Si nos centramos en su uso para el abastecimiento, adquiere un mayor protagonismo, puesto que existen varios condicionantes actuales que han favorecido un aumento progresivo de su utilización como fuente de agua de consumo relacionados con la seguridad de abastecimiento en términos de calidad y cantidad.
Entre estos condicionantes encontramos que las aguas subterráneas ofrecen una mayor garantía de abastecimiento en periodos de sequía, por ello, a pesar de que la procedencia del agua para consumo humano en España es mayoritariamente superficial (76%), en los años más secos este porcentaje disminuye en favor del agua subterránea, puesto que las reservas superficiales se agotan y es necesario recurrir a las subterráneas como recurso estratégico.
Por otro lado, estas aguas presentan también otra ventaja muy importante: proporcionan una garantía sanitaria mayor, puesto que son menos vulnerables a la contaminación y su calidad es más estable. Precisamente esta característica es la que ha llevado a muchos países con abundancia de recursos superficiales a potenciar su utilización, como forma natural de adaptación al enfoque basado en la prevención que vienen adoptando las nuevas legislaciones sanitarias.
En este escenario, la Comunitat Valenciana es, tras las islas Baleares y Canarias, la región en la que más se recurre al agua subterránea como fuente de abastecimiento. Concretamente en la provincia de Castellón prácticamente la totalidad del origen del agua de consumo humano proviene de acuífero (92%).
En la ciudad de Castelló la totalidad del agua suministrada es subterránea, lo que sitúa a este y a todos los municipios que se abastecen desde los acuíferos en una posición menos vulnerable al desabastecimiento en épocas de sequía frente a los municipios de agua superficial.
Hay que tener en cuenta que la disponibilidad de agua subterránea en esta provincia es mucho mayor que la superficial ya que los cursos fluviales permanentes son escasos, están destinados a riego, y se encuentran regulados por embalses de poca capacidad.
De este modo, si observamos la respuesta de los principales embalses cercanos a la ciudad de Castelló, podemos apreciar que se definen varios periodos de escasez de lluvias en los que el agua superficial no hubiera garantizado el abastecimiento, sin embargo, con las fuentes subterráneas existentes no se han producido problemas de suministro.
No obstante, no podemos olvidar que los efectos derivados del aumento de la población mundial y, en especial, la severidad de las consecuencias del cambio climático en el planeta, pueden acabar con los privilegios que nos proporciona este recurso.
FACSA, consciente de esta realidad, lleva años intensificando las acciones, los recursos y la tecnología para mejorar el rendimiento del servicio y aprovechar al máximo este recurso.
Waternology, el resultado de la unión bajo una misma marca de todo el potencial tecnológico de esta compañía especializada en la gestión del ciclo integral del agua, comprende soluciones tecnológicas basadas en la toma de datos en tiempo real, almacenamiento y tratamiento de la información en sistemas bigdata en la nube, aplicación de algoritmos inteligentes. Todas ellas permiten, entre otros, reducir el nivel de pérdidas de agua, optimizar el consumo eléctrico necesario para captar, distribuir y depurar el agua, minimizar el riesgo de desabastecimiento en caso de escasez o rotura de tuberías y garantizar la óptima calidad del agua.
La simulación hidráulica y la monitorización en continuo de parámetros referentes al nivel, al caudal, a la calidad del agua o a la presión, también son herramientas fundamentales, ya que a través de ellas la empresa realiza un seguimiento cercano de las captaciones y acuíferos para así optimizar el aprovechamiento de recursos desde áreas que sufran stress hídrico, analizar los diferentes escenarios de consumo o detectar de forma rápida y precisa cualquier variación anómala.
facsa necesita la colaboración ciudadana para llevar este impulso un paso más allá y hacer que cada gota que extraigamos de los acuíderos no sea en vano.
Por otro lado, para amortiguar el impacto de las variaciones climáticas se usan técnicas de big data e inteligencia artificial para tomar mejores decisiones. Al mismo tiempo, la empresa sigue potenciando su carácter innovador, el cual le permite incorporar nuevas soluciones de aprovechamiento de los recursos, como es la recuperación de agua de lluvia, la recarga de acuíferos, la reutilización o la desalación para paliar el impacto que sobre las masas de agua subterránea produce su utilización para el abastecimiento.
A pesar de los esfuerzos llevados a cabo, la capacidad de impacto de FACSA acaba una vez el agua entra en los domicilios por lo que se necesita la colaboración ciudadana para llevar este impulso un paso más allá y hacer que cada gota que extraigamos del acuífero no sea en vano. Por ello, la compañía se une a la celebración el Día Mundial del Agua que este año está dedicado a resaltar el valor de las aguas subterráneas y a mostrar los graves problemas que para nuestro planeta puede tener no tomar decisiones que garanticen su disponibilidad en un futuro cercano.