CASTELLÓN. El azulejo ha empezado bien el año: la exportación crece en torno al 4%, un comportamiento al que ha tenido mucho que ver la buena evolución que mantiene en sus mercados tradicionales europeos, entre los que destacan el buen ritmo de los envíos a Reino Unido. Solo en enero, el valor interanual de las ventas se incrementaron un 14,2% pese a los efectos del Brexit. La explicación viene dada por la necesidad de estocaje de un mercado que tiene ante sí la incertidumbre de la desconexión con el entorno comunitario.
En cuanto a la zona euro, la evolución al alza se sitúa en este arranque de año en casi el 10%, con respecto a las mismas fechas del 2018.
Los datos aportados por el Icex refrendan, por otro lado, el buen momento que atraviesa el mercado norteamericano, especialmente Estados Unidos, con incrementos interanuales del 22,5%.
La parte más negativa se la llevan buena parte de los países árabes, especialmente en lo que concierne a Argelia, otrora quinto mayor destino de las baldosas cerámicas castellonenses y hoy en franco declive por las medidas restrictivas impuestas por el Gobierno de Argel en cuanto a aranceles. En enero las exportaciones al país magrebí volvieron a sufrir un varapalo ya que retrocedieron un 91,2% con respecto a enero del pasado año. Por otro lado y tal como se esperaba, los países del Golfo -Arabia Saudí y Emiratos Árabes- volvieron a reducir sus encargos de azulejos castellonenses.
Mientras los envíos a Asia también sufrieron un ligero descenso en enero, Francia continúa en cabeza de las exportaciones de baldosas cerámicas, un mercado marcado por la estabilidad que viene siendo la característica del entorno europeo.
