CASTELLÓ. Un vecino de Segorbe ha quedado exonerado de todas sus deudas y podrá finalmente conservar sus bienes gracias a la Ley de Segunda Oportunidad. Con el apoyo de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, este castellonense ha conseguido la exoneración de todas las deudas acumuladas tras un procedimiento que ha durado cuatro años, según ha anunciado la propia asociación.
Dicho logro incluye que el deudor pueda mantener su vehículo y su vivienda en propiedad, ya que podrá asumir el pago de su préstamo hipotecario sin problema después de lo que ha dictado el Juzgado de Primera Instancia nº1 de Segorbe, desde donde se ha notificado a los letrados de la Asociación este mes de marzo.
El vecino de Segorbe mantenía numerosas deudas y llevaba desde 2018 en búsqueda activa de trabajo. Así, decidió pedir préstamos para ir haciendo frente a sus gastos diarios "para poder subsistir", según la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, desde donde han admitido que el titular "fue demasiado optimista a la hora de pedirlos, pensando que pronto su situación mejoraría", lo que generó "una cuantía a devolver inasumible".
Así, tras los primeros impagos, comenzaron las amenazas y demandas por parte de proveedores. Y ante el problema económico, acudió a solicitar ayuda a profesionales y contactó con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, cuyos abogados, tras analizar la situación y las causas de la insolvencia, aconsejaron acogerse a un proceso que permitiera quedar libre de deudas definitivamente: la Ley de la Segunda Oportunidad.
Según la abogada de la asociación Laura Muñoz, con el inicio de la Ley de la Segunda Oportunidad "iba obtener un beneficio inmediato: un respiro económico, ya que cualquier pago o proceso de embargo quedaba en suspenso hasta que se resolviese el asunto por el juez". Así, asegura que una de las mayores preocupaciones del asociado era si mantendría su casa tras el concurso de acreedores.
Con todo, la letrada de la entidad subraya que "teniendo en cuenta que podía llevar la hipoteca al día y la diferencia entre el valor de la vivienda y el préstamo hipotecario era mínimo" había "argumentos para evitar la liquidación de la vivienda”.
La asociación expone que con esta Ley, los deudores obtienen el primer beneficio del proceso; se presenta un escrito ante el Juzgado correspondiente informando de la situación de los deudores y el comienzo de un periodo de negociaciones, por lo que el respiro económico es inmediato: no deben de pagar nada y están protegidos de embargos hasta el final del proceso.
A continuación, prosigue, se presenta ante notario un plan de pagos acorde con sus ingresos intentando un acuerdo con los acreedores. En este caso, los acreedores mostraron su negativa a aceptar tal propuesta. "Aunque parezca una mala noticia, este rechazo sirve para demostrar la buena fe de los deudores y permitirles el perdón de toda la deuda", explican en la Asociación.
Lo cierto, sin embargo, es que según explica Muñoz el acuerdo extrajudicial deja de ser obligatorio para justificar la buena fe del deudor, tal como queda reflejado en la misma Ley: "Realmente, no ha cumplido con su propósito inicial que era, precisamente, evitar concursos de acreedores. Los acreedores por regla general siempre rechazaban o no atendían a las propuestas de convenio. Es una buena noticia que no sea preceptivo, ya que se agilizan los trámites, se acortan tiempos y se ahorran costes en honorarios de notaría y mediador concursal, el cual deja de existir”.
Finalmente, los abogados hicieron efectiva esta solicitud presentando la demanda de concurso frente al Juzgado de Primera Instancia N.º 1 de Segorbe. Y tras comprobar que cumplía todos los requisitos, se aprobó la exoneración del 100% de la deuda acumulada, permitiéndoles también mantener su casa.
Más allá de este caso, la Asociación insiste en que no todo el mundo puede acogerse al procedimiento, siendo obligatorio algunos requisitos. Estos son: la insolvencia del interesado, no haber estado en concurso en los últimos 5 años y que no haya sido condenado por delitos socioeconómicos.
Una vez comprobados estos presupuestos en el caso del vecino de Segorbe, se dictó la sentencia concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho), que ha supuesto dejar a este deudor libre de los 29.405,56 euros que tenía que pagar. Solo le queda pagar una hipoteca, refinanciada para que sea más asumible, a cambio de tener su vivienda en propiedad. Esta sentencia deja sin cobrar absolutamente nada a los acreedores de la asociada (entre ellos Bankinter, Santander, Wizink Bank…) y le permite solicitar la exclusión de todo fichero de morosidad.
"Ya son 50 las exoneraciones de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento en lo que llevamos de 2023", asegura la entidad, según la cual algunas sentencias incluyen incluso deuda pública como los 137.709,06 euros perdonados en Albacete o el mantenimiento de bienes, como los 222.807,18 euros en Valencia el 8 de febrero.
