CASTELLÓ. Representantes de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) visitarán esta semana el Estadio Castalia para comprobar si reúne los requisitos establecidos por esta organización para acoger los partidos del Castellón en su regreso a Segunda División.
El reconocimiento que realizarán los miembros del órgano que preside Javier Tebas incluirá áreas como el césped, las gradas, los accesos, la iluminación, los palcos, la zona de prensa y los vestuarios.
Una vez realizada la inspección, la LFP emitirá un informe de evaluación del estado del recinto municipal y, en su caso, impondrá reformas. No obstante, el organismo rector de las dos principales categorías del fútbol español ya ha tranquilizado al Castellón indicándole que será laxo en sus exigencias la primera temporada, por lo que la entidad albinegra dispondrá de margen suficiente para cumplir con todos los requisitos.
Las exigencias prioritarias tendrán que ver con la adecuación del estadio a las necesidades de la televisión. En este sentido, es posible que se tenga que realizar algún arreglo en el palco para facilitar la colocación de cámaras. También son importantes el correcto estado del terreno de juego y la potencia de la iluminación, si bien estos conceptos no deberían entrañar problemas para el club. Donde sí tendrá que actuar el Castellón es en la colocación de tornos de acceso, aunque el cumplimiento de este requisito puede esperar otra temporada.
En todo caso, el primer año no se requerirán grandes esfuerzos para adaptar Castalia a las normas de la LFP. Además, este organismo cuenta con buenas referencias del estadio municipal tras la inspección a la que fue sometida hace dos meses para albergar los últimos partidos de liga del Levante como local. En aquella ocasión, la LFP rechazó la utilización de ese recinto, ya que su uso por el conjunto granota debía ser compartido con el Castellón, lo que suponía un incumplimiento de los protocolos de vuelta a la competición en Primera División.