CASTELLÓ. La tendencia es a la baja, eso no se puede negar. El sector de la maquinaria cerámica cerró un buen año 2022 gracias a las ventas del primer semestre, que se resintieron de cara al final del ejercicio. Y este año vivirán un descenso más acusado, según las previsiones de la patronal, la Asociación de Fabricantes de Maquinaria y Bienes de Equipo para la Industria Cerámica (Asebec), que proyecta una caída del 20% en la facturación para 2023.
La patronal del sector celebró este martes la habitual presentación de resultados del ejercicio con la presencia de su presidente, Juan Vicente Bono, así como el vicepresidente, José Miquel, y el tesorero, Rafael Vicent. Una cita donde Bono expuso las malas previsiones para la maquinaria cerámica por el aumento de los costes y el resentimiento de la demanda en los últimos meses que ya ha repercutido en los márgenes de beneficio de las compañías, según explicó en ese sentido. Tanto es así que ya no se descarta que haya empresas que se queden por el camino.
Con todo, lo cierto es que el año 2022 fue "un milagro", en palabras de los representantes de la patronal, con datos globales positivos. Por ejemplo, en cuanto a la facturación, la maquinaria cerámica ingresó casi 530 millones de euros a lo largo del pasado año, según las cifras provisionales recabadas por Asebec, según las cuales el 70% corresponden al mercado nacional. Esto supone un crecimiento de la facturación superior al 9% respecto a 2021, cuando se registraron ventas por valor de 485 millones de euros.
En cuanto al resto de sectores del clúster cerámico de Castellón, Asebec cifró en 5.538 millones de euros las ventas de las empresas cerámicas y en 1.808 millones la facturación de las compañías de fritas, esmaltes y colores cerámicos. En ambos casos, con un crecimiento del 14% respecto al ejercicio anterior.
El alza de los precios llevaron así a los registros más elevados de ventas de la serie histórica que, sin embargo, es consecuencia también de un crecimiento considerable de los costes. De hecho, según explicaron los representantes de la patronal, hay materiales como el acero cuyo coste se ha incrementado más del doble. Todo ello, sumado a la subida de los precios de la energía, que aunque se ha moderado en los últimos meses, alcanzó niveles récord tras la invasión de Ucrania por Rusia.
Son estos un cúmulo de circunstancias que han estrechado los márgenes de manera sustancial. "La rentabilidad ha bajado bastante", explicaron en ese sentido desde Asebec, quienes sin embargo ofrecieron datos de empleo mejores que el año anterior: durante 2022 estuvieron empleadas 1.737 personas en el sector de la maquinaria cerámica, el mejor registro desde hace 13 años, cuando hubo empleados 2.046 trabajadores.
Así, durante la exposición de la situación del sector, la patronal subrayó la importancia de la internacionalización de las empresas, el refuerzo de los mercados existentes y la búsqueda de nuevos mercados, especialmente ante el enfriamiento del mercado interno español. Así países en Sudamérica como México o Colombia, en el norte de África como Egipto o Marruecos, o en Asia como India son espacios con potencial crecimiento, así como el de Estados Unidos y otros países europeos.
Por su parte, la crisis política abierta con Argelia por el apoyo a Marruecos en su conflicto con el Sáhara Occidental ha tenido su repercusión en el sector, dado el bloqueo comercial argelino. Así, aunque el mercado no se ha perdido del todo, las empresas siguen operando muchas veces con el país del norte de África con intermediadores, lo que repercute en una subida de los costes que podría alcanzar el 20%, según los datos de Asebec. Así, en la búsqueda de otros mercados alternativos, la patronal tiene pensado impulsar el envío de una delegación a Uzbekistán.
Además de la recuperación de las relaciones diplomáticas y comerciales con Argelia y de la llegada de ayudas directas al sector, los representantes de Asebec incidieron en la falta de apoyo por parte de las administraciones a las empresas exportadoras. Así, pusieron el ejemplo de Italia donde, dijeron, el estado financia las ventas de las empresas italianas al exterior para asegurar su liquidez hasta que cobren los pedidos o, en el caso de impago, se garantiza el ingreso a la compañía exportadora. Un mecanismo que, insistieron, en España no se está aplicando, por lo que reclamaron a las administraciones estatales y autonómicas imitar este modelo.
Además, criticaron duramente la limitación establecida en la normativa estatal que impide a las empresas acceder a ayudas públicas si no cumplen un plazo medio de pago a proveedores inferior a 60 días, un obstáculo para muchas compañías en situaciones financieras delicadas, especialmente ahora, para los sectores gasintensivos o electrointensivos, que los costes energéticos se han disparado en el último año y la demanda se ha resentido. Según Asebec, "casi ninguna" empresa puede cumplir este requisito ahora mismo. Una postura que incluso el mismo director del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, compartió la pasada semana al señalar que cerca del 75% de las empresas valencianas no pueden cumplir esta ley.