La ministra Montero ve clave el papel de Podem-EU como acicate para el PSPV y Compromís

CASTELLÓ. Los partidos políticos de Castelló se encomiendan a los líderes nacionales para aumentar su capacidad de captación con vistas al 28M. Desde hace semanas (por no decir meses), el desfile de miembros del Gobierno, presidentes y otros cargos institucionales y orgánicos resulta una constante. Visibilizar al máximo la marca se ha convertido en una obsesión por la equidad que muestran los sondeos entre los bloques de la izquierda y de la derecha. La presencia de un rostro célebre en la capital de la Plana, y que el votante solo conoce a través de la televisión, supone una oportunidad de atraer electores. Tanto por la imagen pública del propio político como por su discurso.

Para Podem-EU, la visita este viernes de la ministra de Igualdad, Irene Montero, permitió reivindicar ante la sociedad castellonense el protagonismo de la confluencia dentro del Acord de Fadrell. La morada consideró que la convergencia contribuye no solo a dar estabilidad a la alianza progresista en el consistorio, sino que además ejerce un papel clave como acicate para el PSPV y Compromís, los otros dos socios.

Un partido valiente

"Podemos es una fuerza decisiva, también en Castelló", subrayó para advertir que su rol va más allá de aportar equilibrio. Montero aseguró que su participación evita que se produzca cierta relajación, derivada del asentamiento tras superar la fase crítica de unos comicios. "Una vez se conforman [las corporaciones], hay que llevar las propuestas de las campañas electorales para convertirlas en derechos y en políticas públicas en las instituciones. Se ha demostrado que Unidas Podemos es la única garantía de que hay personas valientes al frente de los gobiernos municipales que están dispuestas a asumir el coste político de defender nadie más se atreve a defender", declaró. 

"Esta alcaldía, este gobierno, está siendo un ejemplo en garantizar un derecho a la vivienda y en ampliar el parque público. Precisamente la garantía para defender políticas de derechos, también, es que Unidas Podemos esté fuerte en el Ayuntamiento de Castelló", prosiguió Montero.

La ministra señaló que cuanto más consistencia tenga su formación (y, por ende, la confluencia), mayor será la transformación. "Podemos debe gobernar con más fuerza y nos tenemos que dejar la piel en esta campaña", subrayó, consciente de que en Castelló está en juego mantener la representación institucional.

De cuatro a dos concejales en ocho años

Hace ocho años, tras las elecciones de 2015, la marca blanca del partido morado, Castelló en Moviment, obtuvo cuatro concejales. En 2019, la cifra se redujo a la mitad con la convergencia que conforman Podem y EU. Las encuestas para el 28M muestran un descenso de votantes, con el peligro incluso de perder más regidores. De ahí que para la confluencia, estas elecciones sean esenciales. También para el PSPV y Compromís, ya que un simple regidor puede desequilibrar la balanza de un lado o de otro en el Ayuntamiento.

Montero se desplazó este viernes hasta Castelló para participar en un encuentro con el candidato a la presidencia de la Generalitat, Héctor Illueca; las candidatas a Les Corts, Marisa Saavedra e Irene Gómez; la alcaldable, Marisol Barceló; y la candidata autonómica y municipal, Silvia Peris. En el acto, que tuvo lugar en la librería cooperativa de Abacus, intervinieron también representantes de la Asociación de Mujeres Migrantes de Castelló, la Asociación Petra Maternidades Feministas, la Asociación de Trabajadoras del Hogar, la Asociación de Diseñadoras y Diseñadores de Castelló la Exprimidora y el colectivo LGTBI de Castelló.