La mujer se abre paso en las profesiones tecnológicas en Castelló

CASTELLÓ. "Los sesgos de género –estereotipos y prejuicios– son la causa de la escasa presencia de mujeres en el ámbito tecnológico", según se recoge en el Libro blanco de las mujeres en el ámbito tecnológico, publicado por el Ministerio de Economía y Empresa en marzo de 2019. El informe habla de "sesgos que se interiorizan en edades tempranas" y del papel tanto del colegio como de la familia y el entorno más próximo, que "juegan un papel fundamental e inciden en las vocaciones científicas". Algo que también puede funcionar a la inversa, pues "las experiencias positivas desde la infancia y juventud en torno al ámbito digital y las TIC imprimen confianza y contribuyen a desarrollar habilidades e intereses vinculados a las mismas".

El sector tecnológico, como otros muchos, sigue siendo un ámbito mayoritariamente masculinizado. Las altísimas tasas de inserción profesional de las graduadas en carreras técnicas y tituladas en FP no son suficiente estímulo para atraer en mayor medida a las jóvenes. Y desde foros como la Asociación de Empresas Tecnológicas de Castellón (Xarxatec) se insiste en que la sociedad no puede permitirse que la mitad de la población dé la espalda a las enseñanzas científicas y tecnológicas. Con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebra hoy martes en todo el mundo -con actividades tan interesantes en la ciudad como esta completa jornada en la Universitat Jaume I-, Castellón Plaza reúne a 18 profesionales de Nayar Systems, EventsCase, IoTsens, Cuatroochenta, Mas Ingenieros, RecordGo e Innova Advanced Consulting, todas agrupadas en Xarxatec. Unas dirigen equipos, otras son programadoras especializadas en lenguajes determinados. Son magníficos ejemplos de talento en perfiles STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), que figuran entre los más demandados por la industria. En primera persona, todas ellas hablan con pasión de su profesión y se reivindican con naturalidad como parte indispensable del sector, en el que cada vez pisan con más fuerza. 

"Yo tuve suerte, porque cuando tenía 8-9 años me regalaron un Spectrum 48k... pero nos tenemos que llenar de modelos para que las niñas nos vean", señala Manoli Núñez, Android senior developer en EventsCase, quien considera clave "decirle a las niñas, desde 1º de Primaria, que también pueden ser informáticas, por ejemplo. Y en Secundaria, cuando vayan a decidir qué hacer después, que les recuerden todas estas opciones". En la misma línea, Ester Caballer, iOS developer en Cuatroochenta, lamenta que "nuestra generación aún tiene interiorizado que carreras como Arquitectura son algo propio de hombres, pero pensemos también que los niños se motivan con la imitación: si ven a su padre o su madre con una profesión científico-técnica, es más fácil romper esas barreras". 

Por su parte, Esther Hueso, Team Leader de equipo de desarrollo en RecordGo, se muestra optimista porque cada vez son más las mujeres en el área de Ciencias en general técnicas, aunque admite las diferencias que persisten: "incluso dentro de Ingeniería Técnica Informática, éramos muchas mujeres en la especialidad de Gestión y muy pocas en Sistemas". Similar es la experiencia personal de Rebeca Patino, Microsoft Dynamic Developer en Innova Advanced Consulting: "cuando yo estudiaba Ingeniería Informática, de ciento y pico alumnos, sólo cinco éramos chicas". En su caso, de pequeña le gustaban las Matemáticas y quería estudiar algo relacionado con la tecnología. "Al final, como Telecomunicaciones sólo estaba en Valencia, me decidí por Informática, que estaba en la UJI y estaba entre las cosas que me llamaban la atención".

Normalizar la igualdad
"Como es ahora cuando empieza a haber más mujeres, creo que no será hasta la próxima generación cuando seamos capaces de trasladar la normalidad, la posibilidad de familia y ser ingeniero a la vez, para que nuestros hijos puedan verlo con naturalidad", explica Vicenta Ferrer, COO de Nayar Systems. En su opinión, "la normalización de la igualdad la hemos visto muy impuesta desde fuera pero no vivida, no nacida desde dentro de las familias". Desde su experiencia, Ferrer admite que sobre el funcionamiento de las máquinas, por ejemplo, "un alto porcentaje de la sociedad sólo le importa si funcionan o no, y no profundiza más en ello". Por su parte, se recuerda a sí misma de niña, intrigada por el mecanismo de los aparatos de TV. Algo parecido a lo que le pasó, unos años más tarde, a Andrea Herruzo, programadora de Scadas en Mas Ingenieros, sólo que a sus ojos infantiles lo que le generaba preguntas era "cómo era posible que llegaran mensajes a un teléfono móvil, pero es que me gustaba mucho cacharrear, montar y desmontar cosas".

Y es que la curiosidad también es clave. "Desde pequeña, yo quería conocer el porqué de las cosas", explica María Ramos, directora de Ingeniería Hardware de IoTsens, quien hace hincapié en la necesidad de un mayor cambio cultural: "aún falta un poquito para que todo sea más igualitario. Aún sucede que las niñas no juegan a Playmobil ni ellos a cocinitas, esas resistencias se notan". También pone el acento, por su parte, en otro atractivo del trabajo tecnológico: "yo he aprendido un montón de cosas, he trabajado en diferentes ámbitos dentro de la empresa, en Calidad, Producción o Diseño, y además se pueden hacer muchas cosas divertidas en este sector". Otro factor importante, como en otros sectores económicos, es la existencia de facilidades para la conciliación de la vida laboral y familiar, un ingrediente fundamental para la atracción de talento. En este punto, profesionales como Rebeca Patino destacan su experiencia como madres: "cuando he tenido que salir, el enfoque de la empresa me lo ha permitido sin problema, he contado con flexibilidad".

Reforzar el interés desde niñas
Compañera de Rebeca en Innova, pero desde la oficina de la empresa en Lleida, la analista programadora Vanessa Baulas subraya la misma flexibilidad de su compañía aplicada a otro objetivo también relacionado con el papel de la mujer en los perfiles STEM, aunque desde otra perspectiva: Vanessa dedica dos horas a la semana a la labor de mentora de un grupo de alumnas de 5º y 6º de Primaria en el programa Technovation Challenge, una potente y pujante iniciativa mundial de emprendimiento y tecnología dirigida a inspirar a niñas y jóvenes de entre 10 y 18 años para que se conviertan en líderes e innovadoras. Durante el programa, las alumnas aprenden las bases de la programación en ordenador, desarrollan ideas de negocio, las testean y acaban desarrollando un prototipo. "Es fundamental -explica Baulas- hacerlo en estas etapas de la educación, cuando se puede reforzar a las niñas que tienen cierto interés en el ámbito tecnológico; ese interés a menudo decae porque no es lo más habitual, o porque 'mis amigas no están en estas cosas' y otros condicionantes sociales".

En definitiva, las mujeres que trabajan en las empresas de Xarxatec lo tienen claro: como explica Andrea Herruzo, "con esfuerzo y constancia cualquier persona puede acabar siendo lo que quiere ser". Y si alguna joven lectora aún tiene dudas sobre por qué formarse para trabajar en este campo, Ester Caballer le da un argumento definitivo: "aquí hay mucha I+D y con ella se puede mejorar el mundo, aportar algo a la sociedad, mejorarla para nuestros hijos y nietos. La tecnología y la ciencia son lo que nos hace progresar y evolucionar".